Concepto de nefasto

En el latín se encuentra el origen etimológico del concepto nefasto y en concreto en el término nefastus que se componía de dos partes: “ne” que significa «no» y “fastus” que se traducía como el día en el que se podía impartir justicia y realizar otras actividades tales como el comercio. En el calendario romano existían los días fastos en lo que sí estaba permitido ocuparse de la justicia y los días nefastos en los que no se podía desarrollar ella, estando reservados esos días para dedicarles veneración a los dioses superiores. Este calendario, donde los días fastos se señalaban con una letra «F», fue aparentemente realizado por el segundo rey romano, Numa Pompilio, de origen sabino y de arraigadas costumbres religiosas, quien se ocupó de organizar el culto. Los días nefastos se reconocían por una letra «N». en principio hubo 245 días fastos y 109 nefastos, lo que con el tiempo se fue modificando.

Asimismo en aquella época también los días nefastos eran aquellos que se consideraba que eran jornadas de luto o bien en los que se llevaba a cabo la conmemoración de algún acontecimiento desagradable.

Partiendo por tanto de dicho origen, en la actualidad el concepto nefasto se emplea de manera habitual para referirse a un día o a un momento del mismo concreto que sea triste o funesto por alguna razón. Así, por ejemplo, es frecuente que después de una dura jornada de trabajo donde se han vivido situaciones pésimas que no han dado los frutos que se esperaba se diga: “Hoy he tenido un día de trabajo nefasto”. Lo nefasto trae consigo desgracia y frustración.

No obstante, actualmente el término que nos ocupa también se utiliza como adjetivo para describir a una persona o a una cosa que, bajo nuestro punto de vista, sea malintencionada, improductiva o detestable por diversos motivos.

Ejemplo de esta última acepción sería una frase como la siguiente: “El Presidente del Gobierno de aquel país dejó claro con su actuación que era un nefasto gobernante” o «Solo un ser nefasto es capaz de engañar a su propia madre». Asimismo también puede utilizarse para referirse a una situación: “El matrimonio de mis vecinos es nefasto, no hay nada más que ver como se tratan y comportan”, «La película que vi fue nefasta, su argumento carecía de sentido» o «El huracán fue nefasto, dejó a mucha gente sin hogar».

Muchas veces, calificar a algo o a alguien de nefasto es subjetivo, por ejemplo: «Para mí fue nefasto ganar el premio mayor de la lotería, porque solo me trajo peleas por dinero con personas que antes apreciaba y que comprendí que eran interesadas, pero gente que me aprecia me dice que fue bueno, pues gracias a eso descubrí a mis verdaderos amigos».

Citar este artículo

Fingermann, H. (1 de diciembre de 2011). Concepto de nefasto. Deconceptos.com. Actualizado el 7 de febrero de 2023. https://deconceptos.com/general/nefasto

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