Concepto de amortización
Con origen etimológico en el latín tardío (proviene del verbo “admortizare”, compuesta por “ad” con el significa de “hacia” y “mortis” = muerte) la palabra amortización puede definirse como la acción y el efecto de amortizar, usado frecuentemente en Economía, para designar la cantidad que se emplea en la aplicación compensatoria por la pérdida que sufre un bien duradero a lo largo de su vida útil, ocasionada por el paso del tiempo, o sea al desgaste propio del uso y de la acción temporal.
Esto es lo que en Contabilidad se denomina amortización de activos, y consiste en dividir el gasto que se producirá en el futuro, en varios ejercicios fiscales, por la necesidad de renovar máquinas y/o mobiliario, porque se prevé que los que están en uso se irán depreciando, perdiendo valor, y habrá que repararlos o cambiarlos en algún momento, y entonces no incide todo junto el gasto en el estado de resultado de un solo período fiscal, además de que si no reflejara la pérdida de valor que van sufriendo los bienes anualmente, sería ficticio el valor de los mismos, representado por lo desembolsado en su adquisición.
En este sentido, es importante destacar que la amortización no sólo tiene un impacto contable, sino también fiscal. En muchos países, las empresas pueden deducir de sus impuestos las cantidades que se destinan a la amortización de sus activos, lo que puede representar un ahorro significativo. Sin embargo, para poder hacerlo, es necesario que la amortización se realice de acuerdo con las normas y regulaciones establecidas por las autoridades fiscales, que pueden variar de un país a otro.
Además, la amortización también juega un papel importante en la gestión financiera de una empresa. Por ejemplo, puede influir en la capacidad de la empresa para obtener financiamiento, ya que los prestamistas y los inversores a menudo consideran la tasa de amortización de una empresa al evaluar su solvencia y su capacidad para generar flujos de efectivo futuros.
También se usa el término amortización aplicado a una deuda, cuando vamos reduciendo el importe de la misma, a través de pagos parciales. Si contraemos un préstamo de dinero al que se aplican intereses, pagadero en cuotas en las que se van abonando parte de intereses y parte de capital, cada vez que reducimos capital a través de la cancelación de cuotas, decimos que se amortiza el capital o la deuda.
En el ámbito de las finanzas personales, la amortización de una deuda es un proceso clave para el manejo efectivo de las obligaciones financieras. Es a través de la amortización que se logra reducir el capital adeudado, permitiendo al deudor liberarse gradualmente de su deuda. Este proceso puede ser especialmente importante en el caso de deudas a largo plazo, como las hipotecas, donde la amortización permite al deudor construir equidad en su propiedad a lo largo del tiempo. En este contexto, es esencial entender cómo funciona la amortización y cómo puede afectar la capacidad de una persona para manejar sus finanzas y alcanzar sus objetivos financieros.
Fingermann, H. (29 de marzo de 2013). Concepto de amortización. Deconceptos.com. Actualizado el 11 de julio de 2024. https://deconceptos.com/ciencias-sociales/amortizacion
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