Concepto de insolación

La palabra insolación procede etimológicamente del latín “insolatio” y puede referirse tanto a la cantidad de energía solar que en un día específico llega a un lugar concreto de nuestro planeta, lo que recibe el nombre de insolación diurna; o en el lapso de un año, lo que se denomina insolación anual. Sin embargo, más comúnmente, se hace referencia con insolación a una enfermedad ocasionada al organismo por la exposición excesiva al sol y calor extremos. No es necesario estar al rayo del sol para enfermarse, puede también ocurrir en lugares que sean muy calurosos y poco ventilados, por ejemplo puede ocurrir en algún transporte público de pasajeros con mucha gente a bordo.

El sol es muy beneficioso para el organismo, pero el exceso y especialmente exponerse al sol sin protección en horarios donde su radiación es más fuerte, en días calurosos y húmedos, puede exponernos a sufrir insolación. En este contexto, es importante entender que la insolación es una respuesta del cuerpo al estrés térmico. Cuando la temperatura corporal aumenta, el cuerpo intenta enfriarse a través de la transpiración. Sin embargo, en condiciones de calor extremo y humedad, este mecanismo puede no ser suficiente para mantener la temperatura corporal en un rango seguro.

La insolación puede ser consecuencia del golpe de calor no tratado, donde la temperatura corporal sobrepasa los límites soportables, y puede llegar a ser muy grave, provocando daños cerebrales, llegando incluso a ser letal, especialmente para niños pequeños y ancianos. Presentar cardiopatías, ser obeso, beber alcohol, hacer gimnasia en días de mucho calor, son también factores de riesgo.

La insolación presenta signos característicos como piel caliente, roja pero sin sudor, fiebre, mareos, confusión mental, falta de aire, convulsiones y vómitos. Lo primero que debe hacerse frente a alguien que parece insolado es refrescarlo, aligerándolo de ropas, mojándolo, ventilándolo, hidratándolo y colocándolo en un sitio fresco.

Además de los síntomas físicos, la insolación puede tener efectos psicológicos. La persona puede sentirse ansiosa o agitada, y puede tener dificultades para concentrarse o recordar cosas. En casos graves, puede haber delirios o pérdida de conciencia.

Algunos medicamentos pueden aumentar el riesgo de insolación, como los anticolinérgicos, los antihistamínicos, los diuréticos y los anticonvulsivantes. Además, ciertas condiciones médicas, como la diabetes, las enfermedades cardíacas y la obesidad, pueden hacer que una persona sea más susceptible a la insolación.

Para prevenir la insolación, es importante tomar medidas de precaución cuando se está al aire libre en días calurosos. Esto incluye usar ropa ligera y de colores claros, beber mucha agua, evitar el ejercicio físico intenso durante las horas pico de calor, y buscar sombra o un lugar fresco siempre que sea posible.

En caso de sospecha de insolación, es crucial buscar atención médica de inmediato. La insolación es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato para prevenir daños a largo plazo o incluso la muerte.

Fingermann, H. (9 de marzo de 2015). Concepto de insolación. Deconceptos.com. Actualizado el 22 de mayo de 2024. https://deconceptos.com/ciencias-naturales/insolacion