Concepto de ademán
La palabra ademán, proviene etimológicamente del árabe “al-dhaman”, con el significado de “la garantía”. Dhaman era una garantía contractual que iba acompañada de gestos rituales, y por ello el castellano tomó la palabra ademán, para referirse a esas actitudes corporales que denotan estados anímicos, decisiones, o amagues de acción. Ejemplos: “con suma tristeza, bajó la cabeza en ademán de resignación”, “hizo un ademán afirmativo, asintiendo con su cabeza” , “hizo una mueca, en ademán de desprecio”, e “hizo ademán de salir corriendo, cuando se asustó”, respectivamente.
Los ademanes son formas o maneras, de disponer o mover el cuerpo o algunas de sus partes, que constituyen un modo de comunicación no verbal, pero que hacen al éxito o a la ineficacia de la misma. Por ejemplo: “a pesar de que no habló, me tendió la mano en señal de confianza” o “en ademán de desdén, me dio vuelta la cara, y con ello dio por terminada nuestra amistad”. Los ademanes no siempre reemplazan al lenguaje hablado, sino que más bien lo acompañan. Los ademanes constituyen el único medio de comunicación en el lenguaje de señas de los sordo mudos.
Hay personas que realizan ademanes exagerados, de los cuales se dice que son histriónicos, en especial los actores. Los docentes, políticos y oradores en general, son en general muy histriónicos, pues realizan ademanes para volver la clase o la conferencia más interesante y captar la atención del público.
En ocasiones, los ademanes pueden llevar a confusiones, por ejemplo: “le dispararon porque lo confundieron con un ladrón; hizo además de sacar una pistola, y solo quería extraer de su bolsillo un pañuelo”.
Los ademanes denotan muchas veces la personalidad de un individuo, por ejemplo, tener modales delicados, bruscos, groseros, finos, etcétera.
Fingermann, H. (5 de marzo de 2014). Concepto de ademán. Deconceptos.com. https://deconceptos.com/ciencias-sociales/ademan
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