Concepto de recursos de capital
El capital es el elemento constituido por el dinero y la infraestructura, que se necesitan para poder aprovechar los recursos humanos y naturales en el proceso productivo, considerado como primordial por los capitalistas, ya que sin dinero y otros recursos económicos, no pueden instalarse las empresas e industrias, pues lo necesitan para contar con instalaciones, mobiliarios, maquinaras, comprar materia prima, pagar al personal, etcétera. Fueron los burgueses, dueños de gran capacidad económica los que pudieron convertirse en dueños de las incipientes fábricas en la segunda mitad del siglo XVIII, aprovechando el trabajo de los obreros como recurso humano inferior, al que consideraron como una mercancía, y por lo tanto, capaz de ser comprado y vendido. Esta preeminencia del capital fue discutida por Carlos Marx en el siglo XIX, quien consideraba que lo más importante eran los recursos humanos.
El origen de los capitales puede provenir del patrimonio individual o de un grupo de personas (en las sociedades de capital e industria hay socios que aportan capital y/o trabajo) y ser de origen local, regional, nacional o internacional. A su vez puede tratarse de capital público o estatal; o privado.
Existe dentro de este recurso un capital inicial, donde él o los dueños invierten sujetos al riesgo de que la empresa prospere o fracase. Pero también existe un capital social que son los aportes ya sea en dinero o en especie (máquinas, muebles, etcétera) que el dueño o los socios se comprometen a entregar a partir de que la sociedad comience a existir, para que pueda crecer y expandirse. El capital puede estar destinado a compras, a inversiones, al pago de salarios o depositado en una entidad bancaria a interés.
Además, es importante destacar que el capital no es estático, sino que se encuentra en constante movimiento y transformación. Este dinamismo del capital se debe a la necesidad de las empresas de adaptarse a los cambios en el mercado y en la economía en general. Por ejemplo, una empresa puede necesitar invertir en nueva tecnología para mejorar su productividad, o puede necesitar expandir sus instalaciones para poder aumentar su producción. En estos casos, el capital se transforma de una forma a otra, pero siempre sigue siendo un recurso esencial para la empresa.
El capital también puede ser dividido en diferentes categorías, dependiendo de cómo se utilice. Por ejemplo, el capital fijo se refiere a los activos que una empresa utiliza a largo plazo, como edificios, maquinaria y equipo. Por otro lado, el capital circulante se refiere a los activos que una empresa utiliza a corto plazo, como el dinero en efectivo, las cuentas por cobrar y las existencias.
Además, es importante mencionar que el capital no solo es un recurso económico, sino también un recurso social. Esto se debe a que el capital puede ser utilizado para generar empleo, mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir al desarrollo de la sociedad en general. Por lo tanto, la gestión eficiente del capital es esencial no solo para el éxito de las empresas, sino también para el bienestar de la sociedad.
Finalmente, es importante tener en cuenta que el capital es un recurso limitado. Por lo tanto, es esencial que las empresas y los individuos gestionen de manera eficiente su capital, para poder maximizar su rendimiento y minimizar su riesgo. Esto implica tomar decisiones informadas sobre cómo y cuándo invertir el capital, y cómo y cuándo utilizarlo para financiar las operaciones y actividades de la empresa.
Fingermann, H. (8 de octubre de 2012). Concepto de recursos de capital. Deconceptos.com. Actualizado el 7 de junio de 2024. https://deconceptos.com/ciencias-sociales/recursos-de-capital
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