Concepto de foráneo

Etimológicamente hablando, el origen de la palabra actual «foráneo» hay que buscarlo en el latín. En concreto, en dicho idioma nos encontramos con el término foräneus que es el antecedente del concepto que ahora nos ocupa y que ha mantenido totalmente su significado a pesar del transcurrir de los años.

En la literatura clásica española, el término «foráneo» aparece en obras de autores como Cervantes, donde se utiliza para describir personajes o situaciones que resultan extraños o ajenos al entorno conocido. Esta utilización refleja el pensamiento de la época hacia lo extranjero y lo desconocido, otorgando al término una carga cultural significativa que aún se percibe en la actualidad.

En concreto, el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua viene a determinar que foráneo es un adjetivo que se emplea para definir que un ser humano o que una cosa, es extraño, ajeno o bien que es extranjero.

El último adjetivo citado viene a significar que alguien no pertenece al país en el que se encuentra sino que procede de otra nación diferente. De esta manera es frecuente que se construyan frases como la siguiente: “Aquel jugador que llegó al F.C Barcelona no era español sino foráneo, en concreto era chileno”.

La globalización ha revolucionado la percepción de lo «foráneo», debido al incremento del intercambio cultural y económico. Las fronteras culturales se han vuelto más permeables, permitiendo que bienes e ideas extranjeras se integren de manera más rápida y profunda en las sociedades. Esta evolución ha generado debates sobre la preservación de la identidad cultural frente a la adopción de costumbres extranjeras.

Partiendo de dicha acepción, el concepto que estamos abordando puede decirse que tiene entre sus sinónimos palabras tales como forastero, externo, intruso o alienígena. Y frente a ello, por tanto, sus antónimos más usuales serían vecino, autóctono, propio u original.

Con respecto a las costumbres, son aquellas que se introducen en un lugar, procedentes de otro. Desde antiguo los pueblos vencedores impusieron su idiosincrasia a los vencidos, como el caso de los conquistadores europeos que introdujeron en el continente americano una lengua, una religión y otras prácticas foráneas de modo compulsivo a los habitantes originarios. En otros casos, la superioridad cultural de los vencidos, introdujo sus prácticas a los vencedores, como el caso de Grecia, que se la impuso a los romanos que la vencieron por las armas pero quedaron maravillados con esas ideas y modo de vida foráneos. En la actualidad, y merced a la globalización, lo foráneo se introduce en las vidas de los pueblos de modo masivo y rápido, poniendo en peligro la identidad nacional. Fiestas como Halloween, que acontece el 31 de octubre, tal vez de origen celta, se introdujo en Norteamérica, hacia 1840 de la mano de los inmigrantes irlandeses, popularizándose a mediados del siglo XX en esas zonas, pero en nuestro siglo, también se ha extendido a España y Sudamérica.

A través del mundo hispanohablante, el uso de «foráneo» puede variar sutilmente. En ciertos países latinoamericanos, se prefiere el término «forastero» para describir a personas de otras regiones. Estas variaciones reflejan la diversidad lingüística y cómo las distintas culturas hispanohablantes adaptan el lenguaje a sus contextos socioculturales específicos.

Asimismo, el término que nos ocupa también hay que subrayar que, junto a otra palabra, sirve para determinar un cargo concreto. Así, se habla de vicario foráneo que es un juez eclesiástico que desempeña sus funciones en un solo partido y siempre fuera de lo que es la capital de la diócesis.

Citar este artículo

Fingermann, H. (15 de diciembre de 2011). Concepto de foráneo. Deconceptos.com. Actualizado el 11 de mayo de 2025. https://deconceptos.com/general/foraneo

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