Concepto de capcioso
La palabra capcioso es un adjetivo que procede del latín “captiosus”, que a su vez, procede de “captio” que significa “engaño”.
Se usa el adjetivo capcioso para calificar las afirmaciones, creencias, doctrinas o preguntas que intentan engañar al receptor del mensaje, usando formas que revisten tintes de verdad. Son confusas, enredadas, poco claras, para confundir y hacer caer en la trampa, lo que se hace con diversos fines, pocas veces loables.
El uso de la capciosidad puede ser encontrado en una variedad de contextos, desde el ámbito académico hasta el legal, pasando por el político y el social. En el ámbito académico, los profesores pueden utilizar preguntas capciosas para desafiar a sus estudiantes y estimular su pensamiento crítico. En el ámbito legal, los abogados pueden utilizar argumentos capciosos para confundir a la parte contraria y obtener una ventaja en el juicio. En el ámbito político, los políticos pueden utilizar discursos capciosos para engañar al público y obtener su apoyo. En el ámbito social, las personas pueden utilizar comentarios capciosos para manipular a otros y obtener lo que quieren.
Quien utiliza frases o preguntas capciosas intenta que su interlocutor se confunda, en ocasiones, simplemente para molestarlo u obligarlo a pensar; y en otras para comprometerlo y hacer que sirva a los propios fines del embustero. Ejemplos: “Mediante una frase capciosa, con doble sentido, mi madre logró engañarme, ya que me prometió un premio, y éste era limpiar mi habitación para que luego disfrutara del aseo y el orden”, “Mi profesor nos hizo preguntas capciosas, para obligarnos a darnos cuenta dónde residía el engaño y estimular nuestro pensamiento crítico”, “Mediante sus capciosos argumentos convenció al hombre desesperado de incorporarse a una secta que lo alejó de su familia y amigos”, “Redactaron el contrato de modo capcioso para que el trabajador se obligara a hacer tareas que de otra manera no hubiese aceptado hacer, así que lo denunciaremos al empleador por mala fe, y solicitaremos la anulación de esas cláusulas engañosas” o “El político de modo capcioso, sedujo a la masa popular quienes no advirtieron, que entre líneas podía leerse que sus promesas eran mentirosas”.
Independientemente de si quien expresa algo capcioso lo hace con intención sana (como el caso del profesor que lo hace para que sus alumnos aprendan a estar atentos) o maliciosa, se requiere para elaborarlas, ingenio y perspicacia, para hacer caer al otro en el engaño. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de la capciosidad puede tener consecuencias negativas. En el ámbito legal, por ejemplo, el uso de argumentos capciosos puede ser considerado como mala fe y puede resultar en sanciones. En el ámbito social, el uso de comentarios capciosos puede dañar las relaciones y la reputación de la persona que los utiliza. Por lo tanto, es importante utilizar la capciosidad con responsabilidad y ética.
Fingermann, H. (1 de mayo de 2017). Concepto de capcioso. Deconceptos.com. Actualizado el 11 de marzo de 2024. https://deconceptos.com/general/capcioso
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