Concepto de rugoso
La etimología de rugoso la encontramos en el latín “rugosus” adjetivo compuesto por el sustantivo “ruga” = arruga, y por el sufijo de abundancia “osus”.
Se califica de rugosas a aquellas superficies que contienen arrugas, o sea que se presentan al tacto y en general también a la vista, como no lisas, con pliegues o dobleces.
La luz no incide de igual modo sobre una superficie lisa que en una rugosa. Si la superficie es plana y pulida se producirá una reflexión especular, saliendo el rayo lumínico con igual ángulo que el que tenía cuando entró. En las superficies rugosas y curvas se produce una reflexión difusa, difuminándose en muchos rayos.
Ejemplos de materiales rugosos:
El tronco de un árbol, la chala o cubierta de un choclo o mazorca de maíz, el cartón corrugado, la arpillera, papeles o telas arrugadas, etcétera. El papel de lija es rugoso, pero sirve para quitar rugosidades a varias superficies para alisarlas, por ejemplo maderas o paredes.
En Biología
Uno de los orgánulos de la célula es el retículo endoplasmático, sistema membranoso que conforma una red de canales pequeños que van a lo largo de la membrana celular a la citoplasmática formando en algunos puntos, cavidades. Posee una membrana exterior que puede ser lisa o rugosa, por contener algunos gránulos que son los ribosomas, que se adosan a su membrana por medio de las riboforinas, que son proteínas.
Los seres humanos tienen la piel lisa, pero con los años, al avejentarse se torna rugosa. Ciertos animales tienen siempre su piel rugosa como ocurre con los elefantes, los sapos o los cocodrilos. Existe un tritón norteamericano de piel rugosa donde pueden observarse glándulas que generan toxinas a modo de defensa.
En épocas remotas existieron unos corales rugosos, que vivían algunos solitarios y otros agrupados en colonias.
Fingermann, H. (23 de junio de 2015). Concepto de rugoso. Deconceptos.com. https://deconceptos.com/general/rugoso
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