Concepto de consumidor
Es un consumidor aquel individuo (animal o humano) que extingue géneros perecederos, siendo objetos consumibles aquellos que con el primer uso se destruyen o perecen.
En la cadena alimentaria existen organismos que fabrican su propio alimento como ocurre con las plantas (productores) y otros que se alimentan de otros seres vivos, que se denominan consumidores, los que a su vez se clasifican en grados. Los que se alimentan de organismos productores se llaman consumidores de primer grado, como por ejemplo los conejos o las vacas; los que se alimentan de los de primer grado, se llaman de segundo grado, y a su vez los que se alimentan también de los de segundo grado, se llaman de tercer grado, y son los carroñeros, que se alimentan de los cadáveres de sus presas.
El comportamiento de los consumidores tiene un efecto directo sobre el medio ambiente. La compra de productos sostenibles frente a aquellos que contribuyen a la contaminación es un aspecto significativo.
Los consumidores tienen la responsabilidad de impulsar la demanda de bienes ecológicos, lo que a su vez fomenta que las empresas adopten prácticas más sostenibles. Este cambio influye enormemente en la reducción del impacto ambiental global.
En Economía se denomina consumidor a aquella persona que de acuerdo a sus necesidades, demanda bienes o servicios, de algún organismo que se los proporciona, en general empresas que se dedican a investigar las necesidades del mercado, en vistas a satisfacerlas, buscando una finalidad lucrativa.
Se denomina consumidor final, a aquel en el cual se agota el bien o servicio adquirido, sin finalidad de incorporarlo a un proceso productivo o a revenderlo. Con relación a la carga impositiva, sobre el consumidor, es sobre el que va a recaer, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de aplicación masiva a nivel mundial.
La actual sociedad capitalista y de mercado, privilegia la satisfacción del cliente, pues esto genera más demanda, más consumo y más ingreso de capital en el mercado. Por ese motivo, es muy útil detectar las necesidades y preferencias de los consumidores, para orientar hacia ellas la producción empresarial, si se desea tener éxito.
Existen numerosas normas legales que protegen al consumidor, siendo considerados sus derechos, entre los nuevos derechos protegidos (de tercera generación) pues las grandes empresas tienden a realizar con ellos contratos de adhesión, cuyas cláusulas pueden serles perjudiciales, aprovechando su situación de desventaja al pactar las condiciones de compra o de uso del servicio, que muchas veces son una necesidad. Tal lo que ocurre por ejemplo con los teléfonos celulares o con los servicios de Internet.
Con el auge del comercio digital, los derechos del consumidor se han expandido al ámbito digital. La protección de datos y la transparencia en las transacciones en línea se han convertido en derechos fundamentales.
Los consumidores deben ser conscientes de sus derechos para evitar fraudes digitales y asegurar la protección de su privacidad personal, especialmente en plataformas de comercio electrónico.
Ejemplos de uso: «Los consumidores en época de crisis, prefieren resignar calidad y acceder a productos y servicios de menor costo», «Soy un consumidor de productos orgánicos» o «Voy a reclamar por un producto que me han vendido en mal estado, pues me asiste mi derecho como consumidor, de que me reintegren lo abonado».
La retroalimentación de los consumidores juega un papel primordial en la configuración de tendencias del mercado. Las empresas se apoyan en las opiniones y comentarios de los consumidores para mejorar la calidad del producto y aumentar la satisfacción del cliente.
Este proceso es clave en sitios de comercio electrónico, donde las valoraciones de los usuarios influyen en las decisiones de compra de potenciales consumidores.
Fingermann, H. (14 de julio de 2010). Concepto de consumidor. Deconceptos.com. Actualizado el 7 de junio de 2025. https://deconceptos.com/ciencias-naturales/consumidor
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