Concepto de flagelados

Entre los protozoos, encontramos aquellos que están provistos de flagelos (prolongación o apéndice con formato de látigo) de ahí su nombre de flagelados, aunque también se los denomina mastigóforos, palabra de origen griego, integrada por “mastix” con el significado de látigo, y “phoros” que se traduce como transportar. El número de flagelos que les permiten moverse y tomar el alimento, oscilan entre uno y ocho.

Se reproducen con algunas excepciones, de forma asexuada, dividiéndose longitudinalmente. En general su célula única tiene un solo núcleo central. Algunos flagelados son solitarios y otros se agrupan integrando colonias.

Se distinguen dentro de esta clase animal dos subespecies: 1. Fitomastiginos, caracterizados por poseer una forma de nutrición holofítica, que significa que son autótrofos, realizando la fotosíntesis por contener pigmentación en sus cromatóferos, como ocurre con la Chrysamoeba radians y la Cryptomonas ovata. Por esta característica nutricional algunos autores incluyen esta categoría dentro del reino vegetal y 2. Zoomastiginos, con forma de nutrición holozoica, que consumen materia orgánica, al carecer de cromatóferos, y no contienen almidón como sustancia de reserva. Entre estos podemos mencionar la Mastigamoeba de agua dulce, que emite pseudópodos a la manera de las amebas, por lo cual algunos autores consideran que es un rizópodo; la Tripanosoma gambiense que ocasiona en los humanos el mal del sueño al ser transmitido por la mosca tsetsé; la Tripanosoma cruzi responsable del mal de chagas; y el Tricomonas vaginalis que puede infectar el aparato urogenital de personas de ambos sexos, siendo transmisible por contacto sexual.

Además de estas dos subespecies, existen otros tipos de flagelados que se diferencian por su forma de vida y su relación con el medio ambiente. Los flagelados parásitos, por ejemplo, viven en el interior de otros organismos, alimentándose de ellos y causando diversas enfermedades. Entre los más conocidos se encuentran el Trypanosoma brucei, causante de la enfermedad del sueño, y el Leishmania, responsable de la leishmaniasis.

Por otro lado, los flagelados simbióticos viven en asociación con otros organismos, aportando beneficios a su anfitrión. Un ejemplo de esto es el género Trichonympha, que vive en el intestino de las termitas y les ayuda a digerir la celulosa.

Los flagelados también juegan un papel importante en los ecosistemas acuáticos, donde forman parte del plancton y contribuyen a la cadena alimentaria. Algunas especies, como la Dinoflagellata, son capaces de producir bioluminiscencia, un fenómeno que da lugar a espectáculos naturales de gran belleza.

También se denomina flagelado, a aquel individuo que ha sido víctima de un flagelo, entendido como golpiza o violencia. Este uso del término, aunque menos común, refleja la diversidad de significados que puede adquirir en diferentes contextos.

Fingermann, H. (4 de julio de 2013). Concepto de flagelados. Deconceptos.com. Actualizado el 15 de noviembre de 2024. https://deconceptos.com/ciencias-naturales/flagelados