Concepto de cobardía
Tomada probablemente del francés “couard” la cobardía es una calificación despectiva para aquel que obra con ausencia de valor, temeroso y exageradamente cauto; o directamente no actúa, debiendo hacerlo, pues teme afrontar las consecuencias de su accionar.
La cobardía es un defecto que puede asignársele a todo el género humano e incluso a ciertos animales superiores, pero culturalmente es menos aceptada en los hombres, a quienes tradicionalmente se les exigió exponerse, aún a riesgo de su integridad física y su vida misma para defender valores superiores, como la defensa de su familia, de sus amigos, de quienes tiene a su cuidado o la de su patria. Por ejemplo se dice que es un cobarde aquel que deserta del campo de batalla; el que cambia sus ideas si se siente amenazado o el que abandona a sus hijos para no hacerse cargo de sus responsabilidades paternas.
La cobardía también puede manifestarse en situaciones cotidianas, en decisiones que parecen triviales pero que a la larga pueden tener un gran impacto en nuestras vidas. Por ejemplo, puede ser un acto de cobardía evitar una conversación difícil con un ser querido por miedo a la confrontación, o no pedir un aumento de sueldo por temor al rechazo. En estos casos, la cobardía puede llevar a la persona a quedarse estancada en una situación que no le satisface, pero que prefiere mantener por miedo a enfrentar lo desconocido.
El cobarde puede además no querer hacerse cargo de sus acciones u omisiones si éstas son reprochables moral o legalmente, y entonces muchas veces las niega u oculta; o peor aún, inculpa a algún inocente. Por ejemplo: “El hombre, cobardemente, golpeó a su esposa hasta matarla, y luego aparentó que se trató de un homicidio en ocasión de robo, haciéndose él también, la víctima”.
El cobarde siente un miedo extremo, y esta emoción lo lleva a crear una coraza defensiva inhabilitante, que crea en él un exceso de prudencia, un instinto de preservarse, sin importarle las consecuencias para terceros o para sus propias metas, ya que el cobarde puede incluso, perjudicarse a sí mismo, por ejemplo: “No le confesé mi amor porque temí su rechazo, mi cobardía me quitó la posibilidad de ser feliz” o “Aunque siempre quise conocer otros países, mi cobardía me impide tomar un avión” o “Fui cobarde con mi jefe, permití que me humillara y ante mi sumisión, aprovecha para tratarme cada vez peor”.
La cobardía, sin embargo, no es una característica inmutable. Con la ayuda adecuada, una persona puede aprender a enfrentar sus miedos y superar su cobardía. Esto puede implicar terapia, coaching, o simplemente la decisión personal de enfrentar aquello que le causa miedo. En este sentido, la cobardía puede ser vista no solo como un defecto, sino también como una oportunidad para el crecimiento personal.
El cobarde siente miedo y a su vez, no confía en sus propias capacidades para enfrentar el peligro. Conocernos y saber de lo que somos capaces ayuda a vencer la cobardía. Si alguien se está ahogando lejos de la playa y no sabemos nadar es prudente que alertemos la situación y busquemos ayuda en quienes pueden darla, ya que en este caso si nos arrojáramos a salvarlo, cosa que seria imposible pues no tenemos los recursos para hacerlo, no seríamos valientes sino temerarios. Sin embargo, si sabemos nadar y el miedo nos paraliza para salvar a alguien, sí sería un acto cobarde.
Fingermann, H. (18 de mayo de 2015). Concepto de cobardía. Deconceptos.com. Actualizado el 30 de octubre de 2024. https://deconceptos.com/ciencias-sociales/cobardia
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