Concepto de aroma
La palabra aroma se deriva etimológicamente del griego ἄρωμα, de donde pasó al latín como “arōma”, y de allí a nuestro idioma, para hacer referencia a un olor agradable que impresiona a nuestro sentido olfativo de modo positivo, lo cual es altamente subjetivo, ya que un mismo aroma puede resultar delicioso para ciertas personas y repulsivo para otras, lo que transformaría el aroma en hedor. Los aromas están en casi todo lo que nos rodea: vegetales, animales, personas, productos industriales, etcétera. Así nos resulta fácil identificar ciertos aromas a los que estamos habituados, por ejemplo: “en esta casa se siente un rico aroma a café”, “el aromatizante que pusiste en tu habitación es muy rico” o “el aroma del campo es inconfundible”.
En la nariz existen receptores olfatorios, compuestos por células ciliadas que se hallan en la parte superior, que son capaces de reconocer hasta 4.000 olores, diferenciarlos, clasificarlos y calificarlos. El sentido del olfato que nos permite percibir los aromas se relaciona intrínsecamente con el sentido del gusto, aunque es veinte mil veces más potente. Un aroma agradable estimula la saliva y nos invita a ingerir un alimento que huele bien. Lo que percibe el sistema olfativo son los elementos químicos del objeto y muchas veces nos avisa si un alimento está en mal estado, cuando tiene un olor fuerte y ácido.
Además, los aromas tienen un poderoso impacto en nuestras emociones y recuerdos. Los olores pueden evocar recuerdos vívidos de experiencias pasadas, y a menudo están asociados con momentos específicos de nuestras vidas. Por ejemplo, el aroma de las galletas recién horneadas puede recordarnos a la casa de nuestros abuelos, mientras que el olor de la lluvia fresca puede transportarnos a un día de campo en nuestra infancia. Este fenómeno se debe a que el sistema olfativo está directamente conectado con el sistema límbico, la parte del cerebro responsable de nuestras emociones y recuerdos.
La aromaterapia, es una técnica que usa los aromas para mejorar la salud física y mental. Los aromas se logran a través de los aceites esenciales que se fabrican con la concentración de aceites de vegetales con aromas peculiares, cada uno con diferente acción orgánica. Los aceites esenciales son utilizados en una variedad de formas, incluyendo masajes, baños y difusión en el aire. Algunos aromas, como la lavanda y la manzanilla, son conocidos por sus propiedades calmantes, mientras que otros, como el eucalipto y la menta, pueden ayudar a aliviar la congestión y otros síntomas de resfriados y gripes.
Específicamente la dorada y pequeña flor del aromo, la aroma, es muy perfumada y dispuesta en racimos. Esta flor, nativa de Sudamérica, es conocida por su fragancia intensa y dulce, que es especialmente notable en las noches de verano. En algunas culturas, las flores del aromo son utilizadas en ceremonias y rituales por su aroma embriagador y su simbolismo de belleza y fuerza.
Fingermann, H. (29 de agosto de 2014). Concepto de aroma. Deconceptos.com. Actualizado el 3 de julio de 2024. https://deconceptos.com/ciencias-naturales/aroma
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