Concepto de fruto
Se conoce como fruto a la pared ovárica que envuelve a las semillas de una planta, cuando se desarrolla y madura. Luego de la fecundación, los rudimentos seminales se modifican para constituir la semilla, y también se modifica el ovario conformado ambos el fruto, cuya cubierta forma el pericardio. Hay frutos que provienen de una sola flor o frutos propiamente dichos, y los que derivan de una inflorescencia, como el higo.
Además, es importante mencionar que los frutos pueden ser clasificados en diferentes categorías según su estructura, origen y desarrollo. Por ejemplo, los frutos simples provienen de una sola flor y contienen una sola semilla, como el melocotón o la cereza. Los frutos compuestos o agregados, como la piña o la mora, se forman a partir de un grupo de flores. Los frutos múltiples, como la higuera, se desarrollan a partir de una inflorescencia completa.
Por otro lado, los frutos también pueden ser clasificados según su dehiscencia, es decir, la forma en que liberan sus semillas. Los frutos dehiscentes se abren en la madurez para liberar sus semillas, como el guisante. Los frutos indehiscentes, como las nueces y los granos de trigo, no se abren y las semillas permanecen encerradas en el fruto.
Sin embargo en sentido amplio, son cosas fructíferas las que producen otras cosas derivadas de sí mismas. También entendemos por frutos naturales los que espontáneamente se generan de cualquier ser vivo, como los terneros que son fruto de la vaca, o los niños que son fruto del vientre de una madre humana. Los frutos del capital son los intereses que generan, llamados frutos civiles, como también lo son las rentas. También hay frutos industriales que se originan en la actividad creadora del hombre que transforma la materia prima en productos elaborados. Se emplea además la palabra fruto como consecuencia de los hechos realizados como cuando decimos “esta vida digna que llevas es fruto de tu esfuerzo y trabajo” o “el fruto de tu dedicación al estudio es haber conseguido el diploma”.
Jurídicamente los frutos pendientes le corresponden al propietario al tiempo en que deba devolverse la cosa cuya posesión o tenencia se hubiera cedido. Por ejemplo, en el caso de un árbol naranjas en el patio de una casa alquilada, le correspondieron las naranjas en su uso y goce al inquilino durante el tiempo del alquiler, pero las no arrancadas son del propietario a la finalización del contrato.
Además, en el ámbito de la botánica, se distinguen los frutos carnosos, que contienen una gran cantidad de agua y son generalmente dulces, como las manzanas, las peras o las uvas, y los frutos secos, que son bajos en agua y a menudo contienen altas cantidades de aceites, como las nueces, las almendras o los cacahuetes.
Fingermann, H. (7 de abril de 2010). Concepto de fruto. Deconceptos.com. Actualizado el 21 de octubre de 2024. https://deconceptos.com/ciencias-naturales/fruto
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