Concepto de escolta
La palabra escoltar es un verbo de origen latino. Procede de “excorrigere” en el sentido de enderezar el camino o corregirlo, guiando a quienes por allí transiten. Pasó al italiano como “scorgere” en el sentido de guiar o vislumbrar. Del italiano “scorta” procede nuestro término escolta.
Escoltar a algo o a alguien o ser su escolta, tiene el sentido de acompañarlo para protegerlo y custodiarlo, ya sea por representar algo sagrado, por estar en riesgo, por tradición, etcétera. Pueden ser escoltas una o más personas.
Ejemplos: “Mi esposa y yo escoltamos a nuestra hija hasta el colegio pues hay mucha inseguridad en la zona”, “El Presidente fue escoltado por la guardia de seguridad para evitar ataques o protegerlo de cualquier atentado” o “La virgen, escoltada por los feligreses, recorrió la ciudad encabezando la procesión”.
Un símbolo patrio que se escolta es la bandera. Una persona, destacada por sus cualidades, porta el emblema patrio, mientras dos o más, a cada lado del abanderado, y/o detrás, también meritorias, la escoltan: “Mi hijo tuvo el alto honor de ser escolta de la bandera en el acto escolar”.
Los transportes terrestres, buques y aviones expuestos a un peligro, por ejemplo en situación de guerra o cuando pasan por zonas pasibles de ataques suelen ser escoltados por otros vehículos: “El camión que conducía a los reclusos fue escoltado por tierra y por aire, por si existía algún intento de fuga” o “El buque que llevaba el cargamento militar fue escoltado por varias naves para impedir cualquier ataque”.
Los portaviones escolta eran más lentos, con menores armas, mayor vulnerabilidad y de menor tamaño que los convencionales y se usaron durante la Segunda Guerra Mundial, por parte de Gran Bretaña, Japón y Estados Unidos, como escolta de convoyes (grupo de vehículos de superficie) para protegerlos desde el aire.
Existen personas preparadas en seguridad, que se especializan en el resguardo de personas y bienes, sabiendo técnicas de lucha y manejo de armas, que se encargan de su seguridad ya sea en el ámbito público o privado. Se los conoce también como guardaespaldas, aunque en sentido estricto un guardaespaldas no posee título de escolta profesional.
En el mundo moderno, la figura del escolta ha adquirido una relevancia aún mayor. Con el crecimiento de la inseguridad y la violencia, muchas personas, especialmente aquellas que ocupan cargos públicos o que tienen un alto perfil, requieren de la protección de escoltas. Estos profesionales son entrenados para anticiparse a situaciones de riesgo y para actuar de manera efectiva en caso de que se presente una amenaza.
Además, los escoltas no solo se limitan a la protección de personas, sino que también pueden ser contratados para proteger bienes valiosos. Por ejemplo, los camiones que transportan dinero o mercancías valiosas suelen ser escoltados por vehículos de seguridad.
Los escoltas también juegan un papel crucial en eventos de gran magnitud, como conciertos, eventos deportivos o conferencias internacionales. En estos casos, los escoltas se encargan de garantizar la seguridad de los asistentes y de los participantes, y de asegurar que el evento se desarrolle sin incidentes.
Por último, es importante destacar que la labor de un escolta no se limita a la protección física. Los escoltas también deben ser capaces de evaluar el entorno y de identificar posibles riesgos. Además, deben tener habilidades de comunicación y de negociación, ya que en muchas ocasiones deben interactuar con otras personas para garantizar la seguridad de su protegido.
Fingermann, H. (2 de noviembre de 2016). Concepto de escolta. Deconceptos.com. Actualizado el 31 de mayo de 2024. https://deconceptos.com/ciencias-sociales/escolta
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