Concepto de sed

La palabra sed, tiene su origen el término latino “sitem”, y designa un fenómeno natural y fisiológico, por el cual el organismo reclama la ingesta de líquidos.

El cuerpo contiene agua en una gran proporción. En los humanos, los bebés tienen un 70 % de agua en su organismo. Luego, a medida que el individuo crece y envejece, se reduce hasta llegar a un 55 %. Si por algún motivo el agua se pierde (al orinar o transpirar) o si se ingiere sal, la concentración de sodio aumenta, en el compartimento extracelular, lo que obliga al agua contenida en las células a salir para compensar el desequilibrio. Al disminuir el agua celular, los osmorreceptores cerebrales lo captan, y se produce la sensación de sed. Al beber, el líquido se absorbe en el intestino, y luego ingresa en el torrente sanguíneo, restableciendo el equilibrio.

Las causas son: haber pasado mucho tiempo sin beber, o haber perdido líquidos por transpiración o por concentración de osmolitos (solutos que son aminoácidos, derivados de ellos, azúcares, sales, etcétera).

En los diabéticos, aparece la necesidad recurrente e insaciable de beber, conocida como polidipsia, por la gran pérdida de líquido a través de la orina, relacionada con los altos niveles de glucosa.

El líquido por excelencia que calma la sed y no daña al organismo, es el agua, la que debe ser ingerida, se tenga o no sed, en una cantidad de 2 litros diarios, en los adultos. Puede también calmarse la sed con jugos naturales de frutas y verduras o caldos hechos en casa. Las gaseosas, jugos o caldos industrializados no son recomendados, pues poseen colorantes, azúcares, sales y otros químicos.

Son síntomas de la sed: la garganta y la boca se secan; y pasado cierto tiempo el animal o persona que necesitan saciar su sed y no lo hacen, se deshidratan, apareciendo complicaciones neurológicas y renales que, si persisten, podrían llevar a la muerte.

La necesidad de hidratarse no disminuye con la edad, pero sí la sed, por lo cual debemos estar atentos para ofrecer, e incluso obligar a los adultos de más de 50 o 60 años a beber agua, pues pueden deshidratarse y no sentir la necesidad de beber.

Por extensión, se habla también de sed, cuando alguien necesita calmar sus ansias y deseos, positivos o negativos, que le causan fuertes emociones. Ejemplos: “Su sed de venganza lo llevó a cometer los crímenes más monstruosos que la humanidad haya presenciado jamás” o “La comunidad, reclamaba ante el Palacio de Tribunales que se condene al terrible asesino, movidos por su sed de justicia”.

Citar este artículo

Fingermann, H. (3 de julio de 2020). Concepto de sed. Deconceptos.com. https://deconceptos.com/ciencias-naturales/sed

Buscar otro concepto