Concepto de tristeza

La palabra tristeza está compuesta por el sufijo de cualidad «eza» sobre el adjetivo «triste», del latín «tristis» cuyo origen es incierto, tal vez procedente de la voz sánscrita «trsta» que alude a lo que es áspero; o del anglosajón «thereostru» que designa la oscuridad.

La tristeza es un estado anímico o afectivo, de contenido negativo, donde la persona siente abatimiento, deseos de llorar, expresado o no, y baja su autoestima.

Es una emoción frecuente, motivada por las contrariedades de la vida, que nos quitan la alegría por un período de tiempo, más o menos prolongado, como la enfermedad o muerte de un ser querido, la reprobación de un examen, la pérdida del empleo, una pelea con familiares o amigos, la enfermedad propia, etcétera. Es lógico que no se pueda estar contento todo el tiempo, y eso es normal. La tristeza cuando se prolonga en el tiempo, e impide realizar las tareas cotidianas, puede convertirse en depresión, que es una enfermedad que necesita ser profesionalmente tratada.

La tristeza es pasajera, se siente melancolía pero se vislumbra la luz al final del túnel; desaparecida la causa que la provoca el sujeto vuelve a gozar de su existencia; en la depresión la angustia está establecida para quedarse, y hacer que la vida no nos brinde ninguna oportunidad.

Por naturaleza hay personas alegres o tristes, optimistas o pesimistas, extrovertidas o introvertidas, pero hasta el más alegre, optimista y extrovertido seguramente se sintió psicológicamente mal ante alguna pérdida o frustración, de lo contrario también sería anormal, ya que evidenciaría incapacidad para sentir. La felicidad son momentos de dicha, que no serían tan valorados si no se conociera que hay otros momentos que son de tristeza, y que inevitablemente llegan, pero que hay que pensar que también se irán, y volverán las alegrías.

No es un sentimiento privativo de los seres humanos. Muchos animales sienten tristeza, por ejemplo los animales domésticos ante la falta de su amo o de algún compañero de juegos. Ejemplos: «La tristeza de mi perro ante la muerte de mi otra mascota, me parte el corazón».

Se llaman también hechos tristes o desgraciados, a aquellos estímulos que generan ese sentimiento a las personas que los observan o padecen, como un accidente, una muerte, una enfermedad, etcétera. Ejemplos: «Me causó mucha tristeza ver a la madre y su pequeño hijo pidiendo limosna, descalzos en este día tan frío»; «Fue un terremoto tan fuerte que genera tristeza ver la ciudad devastada el día después».

Citar este artículo

Fingermann, H. (17 de mayo de 2009). Concepto de tristeza. Deconceptos.com. Actualizado el 30 de marzo de 2020. https://deconceptos.com/ciencias-naturales/tristeza

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