Concepto de precavido

Precavido es un adjetivo que se deriva del verbo precaver, del latín “praecavere”, compuesta por el prefijo de antelación “prae” y el verbo “cavere” en el sentido de estar atento o prestar atención.

Quienes son precavidos son cuidadosos, toman recaudos ante las adversidades y peligros, y no se arriesgan si no cuentan con ciertas posibilidades de obtener buenos resultados, observando con atención las dificultades y escollos para sortearlos en forma adecuada. Odian las sorpresas, tomar decisiones a último momento, llegar tarde, improvisar o sufrir incertidumbre. Son lo contrario de los intrépidos, impulsivos y arriesgados, siendo prudentes organizados y mesurados.

Ejemplos: “Soy muy precavido cuando salgo de viaje, llevo ropa de verano e invierno, por si cambia el clima”, “Le puse varios cerrojos a la puerta de calle, rejas a las ventanas y contraté un sistema de alarmas, para protegerme de los robos, porque soy precavido y no quiero tener sorpresas desagradables”, «Como soy muy precavido, hice las tareas de toda semana por si tengo algún contratiempo luego» o “Mi primo es precavido, tiene ahorros por si tiene algún problema de salud”.

Se dice “un hombre precavido cuenta por dos” para elogiar a aquel que obra con cautela y mesura, alejándose de los peligros evitables y pensando las correctas soluciones evitando exponerse a riesgos innecesarios. Por ejemplo, un empleado precavido puede resultarle más útil a una empresa que tener dos que no evalúan los resultados de sus acciones o de los medios que emplean para conseguir el fin, ya que el primero solo, le redundará mayores beneficios que los segundos, que podrían arriesgar los objetivos por imprudentes.

El precavido ahorra, cuida su salud, no se expone a situaciones riesgosas más de lo estrictamente necesario, tomando recaudos, y planifica. Como todos los extremos ser precavido en exceso puede ser negativo si le quita espontaneidad a las acciones, o el sujeto se priva de disfrutar ciertas emociones, ya que la vida implica riesgos y es bueno tomar recaudos, pero es imposible protegerse de todas las eventualidades y por ende convertirse en una persona demasiado precavida puede ser el puntapié para el desarrollo de personalidades obsesivas o de las que desean tener todo bajo control, y ante un imponderable, se frustran y desesperan.

Además, ser precavido también implica tener una visión a largo plazo. Un individuo precavido no solo se preocupa por el presente, sino que también se anticipa a lo que podría suceder en el futuro. Esto puede verse reflejado en distintas áreas de la vida, como las finanzas personales, la salud, la educación, entre otras. Por ejemplo, una persona precavida podría comenzar a ahorrar para su jubilación desde una edad temprana, o podría optar por seguir una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente para prevenir problemas de salud en el futuro.

En el ámbito laboral, un empleado precavido podría ser aquel que siempre cumple con sus tareas a tiempo, evita cometer errores y siempre está dispuesto a aprender y mejorar. Este tipo de actitud puede ser muy valorada por los empleadores, ya que puede contribuir a un ambiente de trabajo más eficiente y productivo.

Por otro lado, ser precavido también puede tener un impacto en las relaciones personales. Una persona precavida podría ser aquella que siempre está dispuesta a escuchar y entender a los demás, evita conflictos innecesarios y siempre trata de encontrar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas.

En definitiva, ser precavido puede ser una cualidad muy valiosa en distintos aspectos de la vida. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, es importante encontrar un equilibrio y evitar caer en la obsesión o en el control excesivo.

Fingermann, H. (15 de enero de 2016). Concepto de precavido. Deconceptos.com. Actualizado el 10 de julio de 2024. https://deconceptos.com/ciencias-sociales/precavido