Concepto de cáliz

Concepto de cálizCáliz es una palabra derivada en su etimología del término griego κύλιξ (kílix) de donde lo tomó el latín como “cálix” cuyo significado es, “copa”. El kílix griego y el cáliz romano, eran copas de boca ancha con dos asas. Se usaron en la antigüedad romana pre-cristiana o pagana. Había también algunos que se usaban como adornos o para premios otorgados en competencias deportivas.

Además, el cáliz tenía un papel importante en las ceremonias religiosas y rituales de la antigüedad. En la mitología griega, por ejemplo, se decía que Dionisio, el dios del vino, siempre llevaba un cáliz con él. En la mitología romana, el cáliz era a menudo asociado con Bacchus, el equivalente romano de Dionisio. De hecho, algunas de las representaciones más antiguas de cáliz se encuentran en las pinturas y esculturas de estas dos deidades.

En el cristianismo se llama cáliz a la copa, primero de vidrio, madera u otros materiales, y luego de oro o plata (en la actualidad son de algunos de estos dos materiales) utilizada en la Eucaristía, para consagrar el vino, que simboliza la sangre de Cristo, de manera similar al vino que consagró Cristo en la última cena de Pascua que compartió con sus discípulos. En la Basílica de Letrán (Roma) puede observarse un antiguo cáliz (Cáliz de San Juan) elaborado en jaspe (roca sedimentaria pulida de color amarillo). En la catedral de Maguncia (Alemania) se expone un cáliz en vidrio azul.

El cáliz también originado en la teología cristiana, designa el conjunto de padecimientos o aflicciones que a alguien aquejan, representando la suerte que a cada cual le toca. En los Evangelios es el propio Cristo quien se dirige a Dios Padre, pidiéndole de ser posible, que aparte de él ese cáliz. Inspirado en este pasaje bíblico, el poeta César Vallejo, de nacionalidad peruana escribió a fines de 1937, un poemario titulado “España, aparta de mí este cáliz”, refiriéndose a los padecimientos de los soldados republicanos.

Además, en la literatura y el arte, el cáliz a menudo simboliza la divinidad, la inmortalidad y el conocimiento. En la famosa leyenda del Rey Arturo, por ejemplo, el Santo Grial, que es un cáliz, es el objeto de una búsqueda mística. En la literatura medieval y renacentista, el cáliz a menudo aparece en las historias de caballería y romance, simbolizando el amor y la devoción.

La palabra cáliz también se utiliza en Botánica, para designar al verticilo (conjunto de hojas modificadas) más exterior de la flor, integrado por sépalos, que por lo general presentan tono verde. En el caso de sépalos libres, el cáliz se denomina corisépalo o dialisépalo. Es gamosépalo, cuando los sépalos se disponen unidos entre sí, formando una parte soldada o tubo y una zona libre, que es el limbo, creando en la unión entre ambas partes, la garganta.

Cuando el cáliz presenta al menos dos planos simétricos se dice que es regular o actinomorfo; y si solo pude reconocerse uno simétrico, es irregular o zigomorfo. En la botánica moderna, el estudio del cáliz y su estructura es esencial para la clasificación y la identificación de las plantas.

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Fingermann, H. (5 de diciembre de 2013). Concepto de cáliz. Deconceptos.com. Actualizado el 23 de octubre de 2024. https://deconceptos.com/general/caliz

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