Concepto de tatuaje

El término tatuaje, que ahora nos ocupa, tiene su origen etimológico en el francés y más concretamente en la palabra tatouage. No obstante, la misma, a su vez, procede del concepto “tátau” del samoano. Y es que parece ser que los marineros que viajaron por el Pacífico y descubrieron los tatuajes que los samoanos llevaban tradujeron su término como actualmente ha llegado hasta nuestros días.

Cuando hablamos de tatuaje, nos estamos refiriendo a todo aquel dibujo que se graba en la piel humana y que se consigue llevando a cabo la introducción mediante punzadas de una serie de materias colorantes bajo lo que es la epidermis.

Además de ser una forma de expresión artística, los tatuajes también tienen un significado cultural profundo en muchas sociedades. Por ejemplo, en algunas culturas, los tatuajes son un rito de paso, marcando la transición de la niñez a la edad adulta. En otras, los tatuajes pueden indicar el estatus social de una persona o su pertenencia a un grupo específico.

Desde hace algunos años llevar un tatuaje es algo muy de moda en todo el mundo y se ve incluso incentivado por el hecho de que famosos de la sociedad actual se han convertido en auténticos fanáticos de llenar su cuerpo de dibujos de estas características. Este sería el caso, por ejemplo, del futbolista David Beckham.

Textos en diversas lenguas, figuras humanas o mitológicas, símbolos tribales o seres mágicos son algunos de los elementos por los que se decantan en su gran mayoría las personas que desean hacerse un tatuaje. Este, en concreto, podemos clasificarlo en dos: temporal, que es el que se borra pasado un tiempo, o el de para toda la vida que sólo se conseguirá eliminar mediante la utilización de la técnica láser.

Además de lo citado, hay que subrayar que el concepto tatuaje tiene una segunda acepción. En este caso se emplea para definir a toda aquella señal o marca que queda entorno a la herida que se ha producido por el disparo cercano de un arma de fuego.

Es importante destacar que el proceso de tatuarse debe hacerse con total seguridad y responsabilidad, ya que implica una serie de riesgos para la salud si no se realiza correctamente. Por ejemplo, la utilización de agujas no esterilizadas puede provocar infecciones graves. Además, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a las tintas utilizadas en los tatuajes. Por ello, es fundamental acudir a un profesional cualificado y seguir todas las indicaciones de cuidado post-tatuaje para garantizar una cicatrización adecuada y evitar complicaciones.

En la actualidad, la tecnología ha permitido el desarrollo de nuevas técnicas y estilos de tatuaje, como los tatuajes 3D, que crean un efecto de profundidad impresionante, o los tatuajes de acuarela, que imitan la apariencia de una pintura. Sin duda, el arte del tatuaje continúa evolucionando, ofreciendo cada vez más posibilidades para aquellos que desean expresarse a través de su piel.

Citar este artículo

Fingermann, H. (28 de marzo de 2012). Concepto de tatuaje. Deconceptos.com. Actualizado el 16 de agosto de 2024. https://deconceptos.com/general/tatuaje

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