Concepto de iluminación
La palabra iluminación derivada del latín “iluminatio” alude a la acción y también al efecto de iluminar, procedente del latín “illuminare”, vocablo formado por el prefijo que indica algo interno “in” y por el verbo “luminare” con el sentido de aplicar una fuente lumínica.
La medida de la potencia luminosa que somos capaces de percibir es el flujo luminoso, cuya unidad es el lumen. El flujo radiante se mide en vatios y es la energía emitida por unidad de tiempo.
Las fuentes de iluminación son diversas, algunas naturales como la luz del sol y otras artificiales como la luz de una vela, las lamparitas eléctricas o las linternas a pila. El fin de que un objeto o espacio esté iluminado pueden ser múltiples, por ejemplo, iluminamos una habitación para poder leer, estudiar o hacerla más acogedora. El nivel de iluminación requerido debe adecuarse a la función pretendida, por ejemplo: “Abre la ventana, el sol es el modo más sano y económico de iluminar tu habitación y te dará el nivel lumínico adecuado para que estudies sin afectar tu visión”, “Comimos a la tenue luz de las velas, lo que convirtió al encuentro en muy romántico”, “Por suerte traje una linterna para iluminar la escalera, en la oscuridad de la noche y con este corte en el suministro eléctrico, es alto el riesgo de caerse” o “No estudies iluminado con velas mucho tiempo, forzarás mucho tu visión”.
En el ámbito de la arquitectura y el diseño de interiores, la iluminación juega un papel crucial. No solo proporciona la luz necesaria para realizar diversas actividades, sino que también puede influir en el estado de ánimo y la atmósfera de un espacio. Por ejemplo, una iluminación suave y cálida puede crear un ambiente relajante y acogedor, mientras que una iluminación brillante y fría puede hacer que un espacio parezca más amplio y limpio. Además, la iluminación también puede usarse para destacar ciertas características arquitectónicas o piezas de decoración.
Entre los estilos de iluminación, encontramos la de masas, que a imitación de la luz natural cubre toda la superficie; o la que se realiza por zonas, donde se intenta destacar, iluminándola, una parte de la cosa o escena, como sucede en los teatros o en las pinturas.
Con respecto al intelecto, su iluminación consiste en que el sujeto pueda resolver situaciones problemáticas, cree o modifique objetos o hechos y pueda argumentar sus ideas. El cultivo de la mente a través del aprendizaje significativo y de un rol activo del educando tiende a que se convierta en un sujeto racional y creativo.
En la religión, un iluminado es aquel que ha podido tener alguna experiencia sobrenatural. En este contexto, la iluminación puede referirse a un estado de conciencia elevada o a una comprensión profunda de la realidad espiritual. Algunas tradiciones religiosas y espirituales, como el budismo y el hinduismo, consideran la iluminación como el objetivo final de la práctica espiritual.
En la ciencia y la tecnología, la iluminación también tiene una importancia significativa. En la fotografía, por ejemplo, la iluminación puede afectar drásticamente la apariencia de una imagen. En la medicina, la iluminación adecuada es esencial para realizar procedimientos quirúrgicos y exámenes detallados. En la biología, la luz puede ser utilizada para estudiar y manipular organismos vivos a través de técnicas como la optogenética. En la física, el estudio de la luz y su interacción con la materia ha llevado a descubrimientos revolucionarios en áreas como la óptica y la física cuántica.
Fingermann, H. (18 de noviembre de 2015). Concepto de iluminación. Deconceptos.com. Actualizado el 14 de febrero de 2024. https://deconceptos.com/ciencias-naturales/iluminacion
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