Concepto de celuloide

La palabra celuloide fue tomada, según la RAE, del vocablo inglés “celluloid”, siendo el nombre comercial del producto termoplástico, que consiste en una solución sólida, plástica, elástica y transparente, de nitrato de celulosa y algunos plastificantes, como puede ser el alcanfor.

Se cree que el celuloide fue un invento de los hermanos estadounidenses, John Wesley e Isaías Haytt en 1870, habiendo sido un hallazgo aleatorio, según algunos cuentan, aunque no es un hecho comprobado. Los hermanos estaban tratando de hallar un material que reemplazara al marfil, para participar en un concurso que buscaba encontrar un modo de fabricar las bolas de billar con un material menos costoso. Mientras trabajaban, John sufrió una herida y se puso, para curarla, una mezcla hecha con nitrato de celulosa, a la que añadió alcanfor y alcohol. Una parte cayó al suelo, y, cuando se secó, vio que se conformaba una masa de consistencia blanda, y moldeable, sometida al calor. Los hermanos, instalaron fábricas para producir artículos de celuloide.

Otro material que surgió posteriormente como alternativa al celuloide fue la baquelita, desarrollada por Leo Baekeland en 1907. Este plástico sintético se destacó por su resistencia al calor y su no inflamabilidad, lo que lo hizo extremadamente útil en aplicaciones donde estas características eran deseables. La baquelita inauguró una nueva era en la fabricación de plásticos que, junto con otros desarrollos, empezó a reducir la dependencia del celuloide.

El celuloide es el nombre comercial del material plástico nitrato de celulosa (plastificado), que se obtiene usando nitrocelulosa y alcanfor. Es un derivado de un polímero natural, la celulosa. La celulosa, de la cual se obtiene el celuloide, es un hidrato de carbono que resulta insoluble en agua. Es un polímero, que se encuentra en la naturaleza, constituyendo la membrana de las células vegetales. Son fibras que se dividen en otras más pequeñas, formadas por macromoléculas de glucosa lineales, que se unen entre ellas a través de un enlace, que, cuando se rompe, desprende una molécula de agua. Contienen celulosa, por ejemplo, el papel, la madera y el algodón.

A lo largo de los años, los procesos de fabricación del celuloide fueron ajustándose y mejorando. Estos avances incluyeron técnicas para controlar mejor la calidad del material y para reducir el riesgo de inflamabilidad, optimizando el uso de aditivos que mejoraban su estabilidad. Sin embargo, a pesar de estas mejoras, las limitaciones inherentes al celuloide siguieron siendo un desafío constante para los fabricantes.

El celuloide se emplea para fabricar teclas de piano, juguetes (por ejemplo, muñecas, pero que resultaban muy frágiles) cristales de reloj, mangos de cuchillos, pelotas de tenis de mesa, púas de guitarra, pero, esencialmente, es muy conocido por su aplicación en las industrias de la fotografía y el cine.

A pesar de su amplio uso, el celuloide tiene sus desventajas. Es altamente inflamable y puede descomponerse con el tiempo, liberando gases nocivos. A principios del siglo XX, varios incendios en estudios de cine fueron atribuidos al celuloide. Además, las películas de celuloide son susceptibles a la descomposición química, lo que puede resultar en la pérdida de imágenes históricas y culturales importantes.

En el transcurso del siglo XX, la introducción de regulaciones de seguridad fue clave en la disminución del uso del celuloide, especialmente en la industria cinematográfica. Las normativas, diseñadas para reducir los riesgos de incendio en estudios y teatros, favorecieron la adopción de películas de acetato menos inflamables. Este cambio fue un paso determinante hacia la seguridad en la producción y almacenamiento de películas cinematográficas.

A pesar de estos desafíos, el celuloide ha tenido un impacto duradero en la industria del cine. Fue el primer medio de grabación de imágenes en movimiento y, a pesar de los avances en la tecnología digital, todavía se utiliza en algunas producciones cinematográficas. Directores de cine como Quentin Tarantino y Christopher Nolan han defendido el uso del celuloide, argumentando que ofrece una calidad de imagen superior a la de los formatos digitales.

A lo largo de su historia, el celuloide permitió la creación de muchas obras maestras del cine. Películas como «El nacimiento de una nación» (1915) de D.W. Griffith fueron posibles gracias a este material. Además, directores icónicos como Charlie Chaplin y Alfred Hitchcock utilizaron celuloide para dar vida a sus visiones creativas, marcando un hito en la evolución del cine como forma de arte.

Sobre el celuloide se suspende una emulsión de haluro de plata que es un material fotosensible lo que permite la formación de imágenes. Eastman Kodak, en 1889, fue la primera empresa en fabricar y comercializar la película en celuloide. Esto se hizo hasta mediados del siglo XX, donde el celuloide, fue desplazado por las películas de acetato, ya que el celuloide resulta costoso e inflamable, lo que provocó que muchas películas se perdieran en incendios. Al mundo del Cine, y a todo lo relacionado con él, por esa razón, se lo llama celuloide.

Además de su uso en la industria del cine, el celuloide también se ha utilizado en la fabricación de objetos cotidianos. Desde peines hasta juguetes, el celuloide ha demostrado ser un material versátil y duradero. Sin embargo, debido a su inflamabilidad y a los avances en la tecnología de los plásticos, su uso ha disminuido en las últimas décadas. A pesar de esto, el celuloide sigue siendo un material importante en la historia de la manufactura y la tecnología.

Citar este artículo

Fingermann, H. (5 de septiembre de 2022). Concepto de celuloide. Deconceptos.com. Actualizado el 11 de febrero de 2025. https://deconceptos.com/tecnologia/celuloide

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