Concepto de pueril

La palabra pueril procede del latín “puerilis” adjetivo que usado para calificar a un niño, púber o adolescente, o a las cosas propias de ellos: juegos, temores infantiles, imaginación desbordante, mentiras poco elaboradas, que se descubren con facilidad, berrinches y caprichos, etcétera.

Cosas pueriles son aquellas poco importantes o serias, que no encajarían en las acciones propias de un adulto, y por ello puede decirse peyorativamente: “Es un hombre maduro y se dedica a cosas pueriles como jugar video juegos o salir con amigos cuando debería estar trabajando”, “Le dije que me iba y me hizo un escándalo como si fuera una chiquilla con conducta pueril”.

Los libros, obras de teatro o cinematográficas tienen un contenido pueril cuando tratan asuntos de poca relevancia individual o social abordando superficialidades: “Ese libro es tan pueril que no le resultaría interesante ni a mi hijo de seis años”.

En este sentido, es importante destacar que, aunque la puerilidad es comúnmente asociada con la inmadurez y la superficialidad, también puede ser vista desde una perspectiva positiva. En ocasiones, lo pueril puede ser una forma de liberarse de las presiones y responsabilidades de la vida adulta, permitiendo un retorno momentáneo a la simplicidad y la inocencia de la infancia. Por ejemplo, los hobbies o pasatiempos que podrían ser considerados pueriles, como coleccionar figuritas o jugar videojuegos, pueden ser una fuente de relajación y disfrute para muchas personas.

Lo pueril se contrapone con aquello que es profundo, interesante, maduro o importante. Lo pueril podría dejarse de lado y no se perdería nada esencial, aunque en ocasiones necesitamos de cosas pueriles para que la vida sea más llevadera y gratificante, dándonos pausas de las cosas serias, reflexivas y maduras. Por ejemplo: “Tuve un día agotador, me relajaré viendo un programa de televisión de contenido pueril, quiero dejar a mi mente descansar por un rato”.

Cosas pueriles son también las materiales que podemos descartar sin que nos afecten: “Regala ese antiguo mueble que resulta pueril en la habitación; ocupa un lugar innecesario”.

En Medicina se conoce como fiebre o sepsis puerperal o pueril a una infección que es la que produce la fiebre, que puede afectar tras el parto a la madre y al niño, pudiendo ser muy grave, ya que la infección invade el endometrio y luego a todo el organismo al circular por el sistema linfático y sanguíneo. Esto era muy común en la antigüedad, especialmente antes del descubrimiento de los antibióticos, y también en los partos domiciliarios con poca higiene, y abortos.

En la psicología, el término pueril se utiliza para describir comportamientos o actitudes que son típicamente asociados con los niños, pero que son exhibidos por adultos. Estos pueden incluir la evasión de responsabilidades, la falta de autocontrol, la impulsividad, y la dependencia excesiva en los demás. En algunos casos, la puerilidad puede ser un síntoma de ciertos trastornos psicológicos, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o el trastorno de personalidad por dependencia. Sin embargo, es importante recordar que todos podemos exhibir comportamientos pueriles en ciertos momentos, y que esto no necesariamente indica la presencia de un trastorno psicológico.

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Fingermann, H. (26 de octubre de 2017). Concepto de pueril. Deconceptos.com. Actualizado el 8 de octubre de 2024. https://deconceptos.com/ciencias-naturales/pueril

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