Concepto de defecto

La palabra defecto procede etimológicamente del latín “defectus”, integrada por el prefijo de separación, “de”, y por el resultado del verbo “facere”, en el sentido de “hacer. Un defecto es una falta o carencia, aplicándose en la antigüedad romana a la falta de fuerzas, a las deserciones al ejército, al ocultamiento de los astros, al retiro de colaboración, etcétera.

Actualmente, se la usa en dos sentidos: para hablar de las imperfecciones o vicios que presentan seres vivos o cosas; o en la expresión “en su defecto” para referirse a aquello que reemplaza a algo, cuando esto falta.

Un defecto es una falla, algo que no se corresponde con el fin al que algo o alguien estaba destinado, ya sea por naturaleza o error de fabricación o por expectativa social; y puede ser originario (desde el inicio) o adquirido (por causas posteriores a su nacimiento o creación). En las cosas, los defectos son materiales o jurídicos (poseen deudas o gravámenes) mientras que en las personas pueden ser físicos, de carácter, o morales o psicológicos.

Por ejemplo: “El caballero tiene un feo defecto, ya que es mentiroso, y por eso no inspira confianza”, “Nació con un defecto en sus extremidades y no puede caminar”, “Tengo el defecto de ser muy ambicioso”, “Compré un automóvil y trajo un defecto de fábrica, que le resta velocidad”, “El televisor andaba muy bien, hasta que mi hijo lo golpeó y a partir de ese momento, la imagen comenzó a verse con defectos” o “Le pediré al vendedor que me cambie el pantalón que me vendió con un defecto en las costuras”.

El filósofo griego Platón, sostenía que nada en este mundo era perfecto, pues todo lo que captamos a través de nuestros sentidos es mutable, perecedero e imperfecto; ya que se trata de copias de ideas perfectas que están en un mundo del que provenimos y al que regresaremos tras la muerte.

El hombre y todas las criaturas creadas, para el cristianismo son seres imperfectos, pudiendo predicarse la perfección solo de Dios. El hombre es un ser pecador, pero que puede redimirse y alcanzar la Salvación si sigue los mandatos de Dios.

En el ámbito de la psicología, los defectos son considerados como aspectos negativos de la personalidad que pueden ser trabajados y mejorados. A menudo, estos defectos son el resultado de experiencias pasadas, traumas o aprendizajes incorrectos. Por ejemplo, una persona puede desarrollar un defecto de ser demasiado crítica debido a experiencias pasadas donde fue juzgada duramente.

En el mundo de los negocios y la producción, los defectos son vistos como problemas que deben ser corregidos para mejorar la calidad del producto o servicio. En este contexto, se utilizan diversas herramientas y técnicas para identificar y corregir defectos, como el control de calidad, las pruebas de productos y los análisis de causa raíz.

En la sociedad, los defectos a menudo son estigmatizados y vistos como algo negativo. Sin embargo, es importante recordar que todos los seres humanos tienen defectos y que estos pueden ser una fuente de aprendizaje y crecimiento personal. En lugar de ocultar o negar nuestros defectos, podemos aceptarlos y trabajar para mejorarlos.

La expresión “en su defecto», significa que, a falta de una cosa, hecho, idea, etcétera se procederá del modo que se explicita, por ejemplo: “Haremos un picnic el día del estudiante, o, en su defecto, si llegara a llover, lo haremos dentro de la escuela”, “Expondremos la clase con láminas, o, en su defecto, haremos dibujos en el pizarrón” o “En defecto de respuestas satisfactorias, iniciaremos acciones legales”.

Citar este artículo

Fingermann, H. (16 de octubre de 2020). Concepto de defecto. Deconceptos.com. Actualizado el 22 de febrero de 2024. https://deconceptos.com/general/defecto

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