Ciencias Sociales Archive

solemne

El adjetivo solemne procede etimológicamente del latín “sollemnis”, derivado de “sollus” en el sentido de “entero”. Nació vinculado a lo religioso y a los ritos cargados de formalidades. En la actualidad cuando decimos de algo que es solemne (gestos, símbolos, lenguaje, celebraciones, vestimenta, etcétera) lo vinculamos con importante, serio, formal, pomposo, protocolar y refinado. Se

manifestación

Manifestación es la acción y también el efecto de manifestar, del latín “manifestare”, verbo que se integra por el sustantivo “manus” que significa “mano” y por “festare” cuyo significado en este caso es discutible. Algunos creen que podría haberse usado en el sentido de “mostrar”. Ejemplos: “Aún no se han hallado manifestaciones de vida inteligente

minería

Como actividad económica, La Minería pertenece al sector primario ya que explota recursos naturales, en este caso, no renovables, que son los minerales (metalíferos, como el oro, la plata, el hierro, el cobre, el cinc o el plomo; no metalíferos y de uso industrial, como el potasio, el salitre o el fósforo, y las rocas

profano

Debemos remontarnos al latín “profanus” para hallar el origen etimológico de la palabra profano, que se integra con el prefijo de antelación “pro” y por “fanum” que significa “templo”. Es lo que está delante del templo, lo que ha quedado a las puertas, fuera del mismo y por ende ha dejado de revestir carácter sagrado.

opúsculo

La palabra opúsculo, es un cultismo, que se derivó etimológicamente del latín “opuscŭlum” vocablo integrado por “opus” que puede traducirse como “obra” más el sufijo “culum” que se usa para formar diminutivos, siendo por lo tanto una “obrita”. Un opúsculo es un tratado o una obra corta, de pocas páginas, de contenido científico o literario:

soliloquio

La palabra soliloquio en su etimología nos remite al latín “soliloquium”, palabra integrada por “solus” = “solo” y “loquor” que se refiere a la acción de hablar. Un soliloquio es el acto de habla que no se dirige a otro, sino que se lo hace para uno mismo, aunque a veces en una obra teatral

epifanía

La palabra epifanía se derivó del griego ἐπιφάνεια, que procede a su vez de ἐπιφαινεῖν, verbo integrado por ἐπί- que indica una posición superior, más φαινεῖν en el sentido de aparecer o mostrarse. Teniendo en cuenta su etimología, epifanía entonces es aparecerse por encima, usándose especialmente en el ámbito religioso cristiano para hacer referencia a

impaciencia

Impaciencia es un vocablo integrado por el prefijo negativo “in” más “paciencia”, que se deriva del latín “patientia” a su vez procedente del verbo “pati” en el sentido de “sufrir”. Quien tiene paciencia acepta el sufrimiento con resignación, realiza sus tareas de modo tranquilo y calmado. Por el contrario, la impaciencia es lo que caracteriza

ofensa

La palabra ofensa hace referencia a la acción y al efecto de ofender, verbo que en su etimología nos remite al latín “offendere”. Este término se integra con el prefijo “ob” que indica la existencia de un enfrentamiento y de “fendere” en el sentido de “golpear” o “herir”. En un principio cuando se hablaba de

afrenta

La palabra afrenta, se derivó del latín “frontem” que puede traducirse como “frente”. Designa la acción de enfrentarse a alguien, dirigirse a él para exigirle una rendición de cuentas, humillarlo, avergonzarlo o ponerlo en un aprieto, valiéndose para eso de hechos o palabras: “Juan le realizó una afrenta a su rival exigiéndole que le pagara