Concepto de conflagración

La palabra conflagración es un cultismo, que proveniente del latín “conflagrationis”, vocablo que se conforma con el prefijo totalizador “con” y por “flagrantis” que designa a aquello que arde por la acción del fuego, y resulta consumido por las llamaradas. Por ejemplo: “Los bomberos evitaron que la conflagración que se desató en la fábrica de pirotecnia, no alcanzara dimensiones aún mayores, apagándolo en cuestión de pocas horas” o “La conflagración se inició cuando el dueño de casa se quedó dormido mientras fumaba un cigarrillo, que cayó al suelo y encendió las mantas que allí se habían deslizado”.

La conflagración de Nerón

En este sentido, se usó por el historiador del Alto Imperio romano, Suetonio, para describir el enorme incendio que se desató en Roma, en las proximidades del Circo Máximo, que luego se extendió por numerosas zonas, durante el reinado del cuestionado Nerón, que durante seis días, a partir del 19 de julio del año 64, terminó con cientos de vidas y diez de los catorce distritos de la ciudad, capital imperial. Así afirmó Suetonio que el emperador Nerón, observó dicha conflagración situado en la Torre de Mecenas, maravillado por el espectáculo, que tal vez él mismo haya provocado, pero cuya culpa les fue adjudicada a los cristianos y erigía un palacio colosal llamado la Domus Aurea, cuya traducción es «casa de oro», que fuera luego considerado un símbolo de decadencia.

Uso extensivo del término

El uso de conflagración para designar un gran incendio, se extendió para caracterizar cualquier tipo de desastre o catástrofe, ya sea natural o provocada por el ser humano, que metafóricamente “enciende” alarmas y provoca destrucciones. Puede tratarse en el primer caso, de una erupción volcánica donde la lava emana de modo violento desde el interior de la Tierra hacia la superficie, como ocurrió por ejemplo en el año 79 cuando se produjo la erupción del Vesubio, cuyo testimonio documental nos llegó a través del Plinio el Joven. Como consecuencia de esta conflagración, quedaron sepultadas bajo las cenizas, las ciudades de Pompeya, Herculano y Estabia. En 1815, la erupción del volcán indonesio, Tambora, generó una nueva conflagración; en 1783 en Islandia, entró en erupción, la fisura de Laki, lo que duró unos ocho meses.

Como producto de la obra de las personas, podemos dar como el más acabado ejemplo de una conflagración, el caso de las guerras, las cuales pueden ser civiles, o sea entre grupos pertenecientes a la misma nación,  o internacionales, que trascienden las fronteras de un estado, para involucrar en la contienda a dos o más países. Si bien los conflictos armados han sido frecuentes a lo largo de la Historia, las dos guerras mundiales que enlutaron al planeta en el siglo XX, han sido, sin dudas, las mayores conflagraciones que azotaron a la humanidad en su conjunto. Esta experiencia terrible que dio nacimiento a la ONU, no pudo terminar con las conflagraciones que siguen siendo un gran azote para el mundo, ya que solo generan odio y destrucción.

En Literatura

El escritor y periodista satírico estadounidense Ambrose Bierce (1842-1914) tituló a uno de sus cuentos «Una conflagración imperfecta», donde se relata el asesinato de un hijo a su padre, producto de la división de un botín que obtuvieron tras un asalto. El motivo de la discordia fue repartir entre ambos un objeto indivisible que era una caja de música, y que el padre había tratado de mantener oculta de su hijo, para tenerla toda para sí. No solo el padre resultó asesinado, sino también la madre, temeroso el hijo de ser delatado por ella. Enterado por la propia confesión del parricida, el jefe de policía, que era también un delincuente, le aconsejó al muchacho esconder los cadáveres y quemar la casa, previo a contratar un seguro. La conflagración se produjo, pero hubo un inconveniente, los padres muertos escondidos en un librero, habían resistido a las llamas, pues el mueble era a prueba de fuego.

Citar este artículo

Fingermann, H. (3 de abril de 2023). Concepto de conflagración. Deconceptos.com. https://deconceptos.com/ciencias-naturales/conflagracion

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