Concepto de empresa

Una empresa puede ser la ejecución de una tarea dificultosa, como en los siguientes ejemplos: «Europa llevó a cabo una empresa de conquistas a partir del siglo XV que le abrió puertas a un nuevo mundo» o «Mi primo se propuso escalar el Aconcagua y murió en la empresa», pero es también una organización humana que tiene como fin alcanzar un fin de lucro, utilizando recursos humanos, materiales, tecnológicos y financieros, pudiendo desarrollar actividades en distintos rubros: industria, comercio, finanzas y servicios como transporte, hotelería o turismo, con el fin de satisfacer las necesidades de su clientela.

Etimología

Del italiano impresa, fue tomada la palabra española empresa. El italiano, a su vez, formó el vocablo a partir de los siguientes términos latinos: el prefijo de interioridad in, el prefijo de antelación prae, y el verbo hendere que podemos traducir como «agarrar».

Empresa en sentido económico

Una empresa en este sentido necesita de una organización y un propósito productivos, destinados a satisfacer una demanda de bienes o servicios, implicando la idea de riesgo ya que el empresario debe apostar al éxito de su negocio, que a pesar de tomar todos los recaudos, puede fracasar, ya sea por un cambio de tendencia, aumento de la competencia, crisis económica global, etcétera.

Evolución de las empresas

El modelo empresarial utilizable hasta el siglo XVI, fue el familiar, y el comercio se realizaba a corta, media o larga distancia, pero en éste último caso se veía entorpecido por los lentos medios de comunicación de la época, no permitiéndose exportar productos perecederos, difíciles de conservar sin refrigeración.

Con la conquista de América creció el intercambio comercial entre el nuevo continente y Europa, que originó empresas comerciales de mayor envergadura, que trascendían las meramente familiares.

La Revolución Industrial, a partir de 1750, inauguró las fábricas, y las necesidades de grandes empresas para proveer la creciente demanda de productos. Los medios de comunicación adelantaron tecnológicamente y se hicieron más seguros y veloces, favoreciendo el comercio, a tal punto que en el siglo XX, ya podemos hablar de empresas multinacionales o transnacionales, que operan en distintos países al mismo tiempo.

Clasificación

Por su tamaño, las empresas pueden ser: grandes (con más de 250 trabajadores y grandes sumas de inversión) medianas (con entre 50 y 250 empleados) pequeñas (entre 10 y 50 empleados) o micro emprendimientos (hasta 10 trabajadores). Legalmente pueden constituirse como sociedades de hecho, anónimas, de responsabilidad limitada, de capital e industria, etcétera. De acuerdo al lugar donde desenvuelven su actividad, pueden ser locales, nacionales o transnacionales. Según como organicen sus ventas se clasifican en mayoristas y minoristas, y según quien aporte el capital, los particulares, el Estado o ambos, distinguimos empresas privadas, públicas o de economía mixta.

Los empresarios y la formación de las empresas

Los empresarios, para organizar su empresa parten de una idea de negocio, elaboran un plan para llevarla a cabo, analizan el mercado, los recursos con que se cuenta, elaboran un plan comunicacional y de comercialización del producto. La localización de la empresa es un punto muy importante a definir, ya que por ejemplo, si es una empresa de servicios debe estar en un lugar densamente poblado.

Por extensión

Por extensión, como ya dijimos, todo cometido llevado a cabo con un fin, se denomina empresa, por ejemplo:  «Si te aventuras en la empresa de realizar una cruzada solidaria, encontrarás muchos escollos, pero la gratificación espiritual que recibirás, será enorme».

Citar este artículo

Fingermann, H. (18 de marzo de 2009). Concepto de empresa. Deconceptos.com. Actualizado el 28 de noviembre de 2023. https://deconceptos.com/ciencias-sociales/empresa

Buscar otro concepto