Concepto de argumento

Se denomina argumento al contenido de un discurso, libro, película, obra teatral, etcétera, expuesto sintéticamente, en sus aspectos esenciales. Cuando alguien quiere saber de qué se trató en uno de esos casos citados, puede pedir que se le relate el argumento, recibiendo entonces, información sobre la temática abordada. Tiene relación con el tema, que es la idea general abordada, pero el argumento es el desarrollo de esa idea o temática. El argumento es lo que hace que nos guste o no lo que leímos o vimos. por ejemplo: «Vi una película de terror, y aunque los efectos eran buenos, no me agradó pues el argumento era demasiado obvio» o «No me cuentes el argumento del libro pues me quitas el factor sorpresa».

Se utiliza también argumento, para referirse a las razones fundadas que se tienen para sustentar una tesis o una idea. Son datos o hechos que ofician como prueba para justificar lo que se sostiene.

Etimología

Argumento, procede del latín «argumentum», vocablo que se integra con el verbo «arguere» en el sentido de argüir, fundamentar o dejar en claro alguna situación. El sufijo «mentum» indica que se trta de un resultado.

Argumento como prueba

Los textos argumentativos tienen como función convencer al destinatario mediante motivos, de que lo que se afirma o niega es lo correcto, con respecto a una realidad cuestionable y no evidente. Nadie por ejemplo necesita presentar argumentos para sostener que un mono pertenece al reino animal, pero sí para afirmar con certeza que el hombre no es carnívoro por naturaleza, o que debe despenalizarse el consumo de drogas. Su función es, entonces, persuadir, mediante la justificación y el razonamiento lógico.

Cuando, por ejemplo, alguien falta a su trabajo, o en general, a cualquier obligación, generalmente se le solicita que exponga los motivos o argumentos que impidieron el cumplimiento.

Los argumentos sólidos, sostenidos con pruebas, son los que sustentarán lo expuesto. Los argumentos inconsistentes, no tendrán validez para justificar lo expuesto. Por ejemplo: «No me convence tu argumento de que tratas mal a tus semejantes porque tu educación fue violenta, ya que puedes intentar cambiar tu modo de proceder para no lastimar a otros» o «Estaba convencida de que el que el autor del robo era Juan, pero luego de escuchar los argumentos de su defensa, cambié totalmente de opinión, ya que estaba lejos del lugar del hecho».

Los argumentos más creíbles son los que se sostienen de manera desapasionada, sin gritos, de modo pausado, breve, coherente y conciso.

Argumentos científicos

La ciencia utiliza siempre argumentos para demostrar sus hipótesis que luego se convertirán en leyes, cuando sean comprobadas. Los argumentos científicos no se basan en palabras sino en la observación y la experimentación.

Los argumentos deben ser, objetivos, o sea, basarse en pruebas concretas, no son meras opiniones o creencias de tipo subjetivo. No significa que los argumentos sean incuestionables, pero para rebatirlos deberán darse otros argumentos o contra pruebas, que a su vez tengan aún más solidez que los cuestionados.

Argumento ad hominem

Se trata de un ataque personal ya que ad hominem es una expresión latina que se traduce como «contra el hombre». En este caso no se ataca al contenido sino al que lo dice. Por ejemplo: «No creo en sus dichos ya que a pesar de que intente demostrar sus afirmaciones, lo considero una persona necia». En la obra «El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, el Principito  dice provenir de un pequeño planeta, conocido en el nuestro como asteroide B 612, y que fue descubierto por una persona a la que en un principio, no se le hizo caso por su modo de vestir, ya que era turco. Fue recién cuando se impuso en Turquía el modo de vestir europeo, cuando sus opinión fue tomada en serio.

Citar este artículo

Fingermann, H. (8 de abril de 2009). Concepto de argumento. Deconceptos.com. Actualizado el 5 de enero de 2024. https://deconceptos.com/lengua/argumento

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