Concepto de recipiente
Un recipiente es un objeto cóncavo, de tamaño diverso, en cuyo interior pueden guardarse todo tipo de cosas, según el recipiente de que se trate. Se trata de un continente, que puede almacenar un contenido, ya sea líquido, como en el caso de un vaso, una botella o una jarra, sólidos como botones, tornillos, juguetes, comidas, etcétera, que pueden colocarse en recipientes de cartón, tela, vidrio, plástico o metal; o gaseosos, como un globo inflado. Puede tratarse, además de los nombrados, de cajas, sartenes, ollas, potes, bandejas, baúles, platos, tubos, etcétera. Son de uso doméstico, industrial, medicinal, empresarial, etcétera.
Ejemplos de uso
“Estoy buscando un recipiente profundo para que entren allí todos los juguetes de mi hijo”, “En este recipiente no cabe toda la comida que sobró del almuerzo”, “Compraré un nuevo recipiente para residuos que sea más grande, puesto que ahora somos más en la familia y generamos más desechos”, “Coloca un recipiente en el patio para que el agua de lluvia se junte allí, ya que es muy buena para regar luego” o “En un pequeño recipiente caben todos mis ahorros”.
Etimología
La palabra recipiente procede del latín recipientis, participio del verbo recipĕre, que significa “recibir”.
Historia
El ser humano ha usado recipientes desde su aparición en el mundo, al principio de tipo natural, como los cráneos de animales e incluso de humanos. Luego fue creando objetos específicos, con el desarrollo de la alfarería desde la época del neolítico, donde al hacerse sedentario debió guardar los excedentes productivos, y cuyos restos arqueológicos han sido fundamentales para conocer sus culturas. Por ejemplo, para almacenar vinos, aceites y cereales, emplearos tinajas, que son recipientes elaborados con barro.
Recipientes en las ciencias de la salud
Los recipientes que se emplean para guardar objetos de uso medicinal deben ser completamente estériles, y algunos, donde se descartan elementos ya usados, como jeringas, algodones, gasas, etcétera, se colocan en recipientes especiales para residuos patológicos, que deben recibir un tratamiento especial, por su alta peligrosidad.
Recipientes en gastronomía
Algunos recipientes, de plástico, vidrio o metal, los usamos para guardar productos no perecederos o que permiten muy largo tiempo de conservación, como aquellos en los que colocamos arroz, azúcar, fideos secos, semillas, entre otros, que basta con que sea un recipiente hermético y se coloque en un lugar seco y fresco, estará por bastante tiempo el contenido en condiciones óptimas.
Otros recipientes los usamos para cocinar o colocar en microondas, por lo que deben ser aptos para resistir las altas temperaturas, descartándose por ejemplo, el plástico o el vidrio comunes. Entre los más usados está el acero inoxidable, el hierro y la cerámica.
Otros alimentos requieren refrigeración, para extender su vida útil. Los más adecuados en este caso, son los de vidrio y con tapa hermética, que evitan que los alimentos pierdan su humedad natural, aunque también se usa el plástico, pero hay que tener la previsión de no colocar en ellos la comida caliente, pues al enfriarse pueden contaminar la comida. También suelen usarse como recipientes, las bolsas herméticas.
Recipientes descartables
Los recipientes plásticos descartables o las bolsas no reciclables, son altamente contaminantes y conviene evitar su uso, aunque resulten prácticos, baratos y livianos.
Fingermann, H. (18 de septiembre de 2023). Concepto de recipiente. Deconceptos.com. https://deconceptos.com/tecnologia/recipiente
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