Concepto de saber

Saber es un verbo irregular de segunda conjugación, que expresa la acción de conocer algo, que puede ser trivial, como saber lo que hizo la vecina o saber comer con cubiertos, o saber el pasado propio o de otro; o puede tratarse de conocimientos más profundos y generales, de tipo teórico (sabe mucho de geografía o de historia o de meteorología) o una habilidad práctica (sabe confeccionar prendas de vestir, sabe mentir muy bien, saber diseñar máquinas o saber elaborar estrategias para delinquir). Pero también, el saber, como sustantivo se refiere al conocimiento en sí mismo, como cuando decimos: “El saber acumulado a través de muchas generaciones es tan copioso, que ya nadie puede dominarlo por completo” o “El saber tiene muchas ramas, y es bueno definir cuál es la que preferimos para capacitarnos en ella, y convertirla en nuestra vocación”. Lo contrario al saber es la ignorancia, que es la falta del mismo. El error es creer saber algo, pero ese conocimiento es erróneo.

Como hemos podido comprobar a través de los ejemplos dados, el saber no siempre es de algo positivo, sino que hay personas que saben o conocen como hacer el mal.

El saber y el sabio

Es sabio aquel que se considera que lo conoce casi todo. En la antigüedad, como el conocimiento no era tan vasto, muchos eran considerados sabios pues sabían de matemáticas, física, astronomía, arte, etcétera. Algunos han identificado a los sabios con los filósofos. Sin embargo el filósofo es el que ama conocer y tiene un deseo imperioso de saber, pero no considera que lo sabe todo, pues de lo contrario, se inmovilizaría y no conocería nada más.

Requisitos

Para saber se necesita cierta capacidad natural. Los animales no pueden saber ciencias, pero sí pueden saber hacer cosas y adquirir muchas destrezas; las personas al estar dotadas de razón saben pensar y abstraer, lo que se va adquiriendo paulatinamente con el paso de los años, ya que un bebé no podrá saber caminar o hablar hasta al menos los 9 meses de edad; pero algunas cosas que saben los animales, les están vedadas, como por ejemplo, volar por sus propios medios. También se necesita en los humanos, querer saber (motivación) y alguien que enseñe, ya sea de modo formal o informal, a través de libros, revistas de divulgación científica o clases. La aparición de Internet ha sido muy importante para la divulgación del saber, aunque hay que saber distinguir los sitios confiables de los que no lo son.

Tipos de saberes

El saber puede ser teórico (conocimiento puro) práctico (saber hacer) o una combinación de ambos, que es lo deseable. Puede ser científico, cuando ha sido demostrado mediante el método científico o surgir de la fe, como en el caso de las religiones o de la intuición. El saber propio de los eruditos, es difícil de comprender para quienes aún no cuentan con la terminología propia de ese campo, por eso quienes enseñan a través de libros, escritos o clases, deben hacerlo accesible, lo que se conoce como transposición didáctica que permite que ese saber reservado a una elite, resulte comprensible para la mayoría de las personas. El saber también incluye lo actitudinal, como saber comportarse, saber ser buen compañero, y, como ya dijimos, también se puede saber cosas negativas.

Saber, relacionado con sabor

Se usa para referirse al gusto de las comidas: “Este postre sabe delicioso” o “Este plato de tallarines sabe muy salado”.

A saber

Se trata de una expresión que antecede a una enumeración. Por ejemplo, el artículo 14 de la Constitución de la Nación argentina, antes de enumerar los derechos de sus habitantes, dice “a saber” seguido de dos puntos, y luego los expresa: a enseñar y aprender, a trabajar, a profesar libremente su culto, etcétera.

Fingermann, H. (14 de diciembre de 2023). Concepto de saber. Deconceptos.com. https://deconceptos.com/ciencias-sociales/saber