Ciencias Naturales Archive

trayecto

La palabra trayecto nos llegó desde el francés “trajet”, a su vez del latín “trajectare”, integrado por los siguientes términos: “trans”, que indica que algo está “más allá”, y el verbo “jacere” que puede traducirse como “lanzar”. El trayecto es un recorrido, entre dos puntos situados en el espacio; siendo la medida del trayecto la

rejuvenecer

Rejuvenecer es un verbo pronominal, de tercera conjugación e irregular, que se integra por los siguientes términos tomados de la lengua latina: el prefijo de retroceso “re”, el adjetivo “iuvenis” que se traduce como “joven” y “scere” que indica que se trata de un proceso. Rejuvenecer es la acción de que alguien que perdió la

brasa

Si buscamos la etimología del sustantivo femenino brasa, la hallamos en la lengua germana. Procede de “brasse”, que se traduce como fuego. Las brasas tienen una relevancia histórica significativa. En tiempos antiguos, fueron utilizadas en el proceso de fabricación de cerámica y en la metalurgia temprana. Además, las brasas desempeñaron un papel en rituales culturales,

itinerante

La palabra itinerante se conforma con los siguientes términos, tomados de la lengua latina: el sustantivo “iter”, que se traduce como “camino”, y el sufijo de agente, “nte”. Itinerante es lo que no está fijo en un lugar, sino que va de un punto otro, recorriendo un camino. No son itinerantes, ni las plantas, ni

obrero

La palabra obrero se derivó, evolucionando, del vocablo latino “operarius”, a su vez, derivada de “opus” en el sentido de obra o trabajo; más el sufijo de relación “arius”. Un obrero es aquel que realiza una obra. En términos generales es un trabajador o empleado, aunque específicamente se emplea para referirse a los trabajadores fabriles

partir

Partir es un verbo regular, pronominal de tercera conjugación, cuyo origen etimológico nos remonta al latín “partire”, que, a su vez, se derivó de “pars”, en el sentido de “parte” o porción que se separa de un todo. Es por ello que su sentido original es el de dividir o separar, ya sea para poder

astilla

La palabra astilla llegó al español a partir del latín “astella”, diminutivo de “astulla”, que designa un trozo de madera de pequeño tamaño, a su vez de “assis” que designa un corte, por lo cual una astilla es un fragmento, principalmente de madera, aunque puede ser de otro material, por ejemplo, hueso, vidrio o plástico,

brinco

La palabra brinco nos llegó desde el latín “vinculum”, en el sentido de «atadura», y es la acción de elevarse, con los miembros inferiores, desde una superficie; en general, el suelo, para luego caer, por delante, por detrás o en el mismo lugar. Es sinónimo de salto. Alguien puede también caerse, tras dar un brinco.

caricia

Caricia procede, del italiano “carezza”, vocablo compuesto por el adjetivo “caro”, a su vez, del latín “carus”, que se traduce como “querido”, más el sufijo de cualidad “ezza”. Una caricia es una demostración de afecto que se realiza tocando suavemente la piel, de cualquier parte de un cuerpo, generalmente, valiéndose de las manos, obteniendo en

flema

La palabra flema, cuyo origen podemos encontrarlo en el vocablo griego “phlégma”, a su vez de “phlégein”, verbo que significa “quemar”, es la que ahora nos ocupa. En su origen, se le daba este nombre a una inflamación, y los antiguos médicos griegos, la identificaron con uno de los cuatro humores corporales, muy relacionado con