Ciencias Naturales Archive

tangible

Tangible es un adjetivo que califica a aquello que se puede tocar. Procede en su etimología del latín “tangibilis”, vocablo integrado por el verbo “tangere” que se traduce como tocar, más el sufijo de posibilidad “ibilis”. Lo tangible lo podemos captar por los sentidos, posee materia, es algo corpóreo y ocupa un lugar dentro del

infusión

La palabra infusión procede etimológicamente del latín “infusio” formada por el prefijo de interioridad “in” y por “fundere”, en el sentido de fundir o derretir. Como bebida, abarca varias de ellas, como el té, el tilo, la manzanilla, el café y el mate. Para obtener la infusión debe colocarse agua caliente, de preferencia no hervida,

ungüento

Ungüento es un término de origen latino. Se derivó de “unguentum” en el sentido de lo que sirve para ungir, que es la acción de untar con aceite una superficie. Fueron usados como perfumes, ya que eran fabricados con aceite de oliva y sustancias aromáticas. De su preparación se encargaba el perfumero. La Biblia menciona

maduro

Maduro es un fruto que se ha desarrollado siendo ya apto para ser consumido, o aplicado a una persona o una cosa, cuando está en su plena capacidad. Etimología Si buscamos la etimología del adjetivo maduro, la hallamos en el latín maturus, que es aquello que ha alcanzado su completo desarrollo. En los frutos Puede

famélico

Del latín “famelicus” llegó al español la palabra famélico. “Famelicus” a su vez es un derivado de “fames” que se traduce como “hambre”. Famélico es sinónimo de hambriento, que es aquel que no ha ingerido alimentos en un tiempo considerable, y por ello se muestra débil y delgado. Puede calificarse de famélico tanto a un

prenatal

La palabra prenatal se formó con los siguientes términos de origen latino: el prefijo de antelación, “pre”, “natus” que significa “nacido” y el sufijo que indica relatividad o pertenencia, “al”. Prenatal es todo aquello que acontece antes de producirse el nacimiento. El nuevo ser, que se gesta en el útero materno, en el que se

asolar

La palabra asolar nos remite etimológicamente al latín “assolare”. Este término está compuesto por el prefijo “ad” que indica “hacia”, el sustantivo “solum” en el sentido de “suelo” más la terminación “ar” que indica que se trata de un verbo. Podría decirse que literalmente sería empujar hacia el suelo, derribar, destruir, devastar o arrasar. Se

fango

Del germánico “fani”, la palabra pasó al latín y de allí al catalán como fang. De este último idioma llegó al castellano la palabra fango, que es sinónimo de lodo y de barro. El fango se forma por la mezcla de tierra y agua, cuando este último elemento supera lo que la tierra puede absorber

faringe

El origen etimológico de faringe es griego. Procede de φάρυγγος o “pharynx” en el sentido de garganta. Pasó al latín como “pharyngem” y de allí llegó al español. La faringe es un tubo largo y hueco, de techo cóncavo, que poseen los vertebrados, que arranca en la base del cráneo y se extiende hasta el

rabo

La palabra rabo se derivó del latín “rapum” con el significado de nabo, que es una hortaliza comestible, blanca y redondeada. Por su semejanza con la cola de algunos animales, a ésta se la llama rabo, como en el caso del rabo (o cola) de los conejos. Sin embargo, también se aplica a la cola