Concepto de gasto

Gasto es la acción y el efecto del verbo gastar, en el sentido de desembolsar dinero para adquirir un producto o un servicio o poner esfuerzos o energías en hacer algo, siendo lo opuesto al ahorro. Es también, deteriorar algo con el uso: “Se gastó esta ropa de tanta usarla”.

Etimología

Gastar procede del latín vastāre, en el sentido de “devastar”, que implica que se trata de una pérdida.

Gasto privado y gasto público

El gasto privado son las erogaciones que realizan los particulares, personas físicas, con su propio dinero, con diversos fines, por ejemplo: en educación, en gimnasio, en alimentos, en prendas de vestir, en electrodomésticos, en vivienda (compra o locación) en paseos y vacaciones, en visitas médicas u odontológicas, en remedios, gastos de internación, etcétera. Los gastos de las personas jurídicas de derecho privado, por ejemplo, una empresa, para pagar a sus empleados, para abonar el alquiler del local, reparar o comprar maquinarias y materias primas, etcétera, también son gastos privados. Los gastos públicos son lo que realiza el gobierno de un Estado, con bienes que integran el Tesoro del mismo, formado principalmente por los impuestos que abonan los ciudadanos,  para pagar a sus empleados y funcionarios, dar becas, subsidios, etcétera. Los Estados neoliberales minimizan el gasto público, mientras los Estados de Bienestar lo maximizan.

Diferencia entre gasto e inversión

Refiriéndonos al dinero, cuando se lo gasta, ya no regresa de ninguna manera. Cuando compramos comida, ropa o una entrada para un entretenimiento ese dinero se pierde, aunque hayamos disfrutado de su uso, ya que no retorna a nuestro patrimonio. En cambio, si con el dinero adquirimos un fondo de comercio o un vehículo para usarlo como transporte de pasajeros, a la larga, ese dinero que ya no está en nuestro haber, en el futuro podrá retornar con beneficios en forma de ganancia, y eso es lo que se denomina inversión.

Este concepto económico sin embargo, no está exento de críticas, ya que por ejemplo, muchos consideran que erogar dinero en cosas que nos dan placer, como por ejemplo, unas vacaciones, si bien no nos traerán aparejado un aumento patrimonial futuro, pueden representar una inversión, en salud y calidad de vida.

Avaricia y derroche

La medida del gasto debe ir acorde a los ingresos. Si una persona tiene un alto poder adquisitivo pero vive de modo miserable, gastando poco, ya sea en sí mismo o en los demás, se lo califica como avaro. En el lado opuesto, quien dilapida el dinero que no tiene, corre el riesgo de caer en la miseria. Este es el caso del pródigo. Los gobernantes también pueden ser austeros o gastar innecesaria y superfluamente el dinero del pueblo.

Gasto energético orgánico

Si bien existe un gasto de energía, que realizan las personas para abastecerse de luz o de gas; el propio organismo también realiza un gasto de este tipo. Para gastar energía, el cuerpo necesita adquirirla a través de los alimentos. El equilibrio se logra cuando la energía que se consume, que se mide en calorías, es igual a la que se gasta. Si se gasta más de lo que se consume, el individuo adelgaza, y engorda si ocurre la situación inversa. Se gasta la energía al respirar, al dormir, al digerir los alimentos, al trabajar, al estudiar, etcétera. Las actividades que exigen mayor movimiento, gastan más energía.

Fingermann, H. (26 de enero de 2024). Concepto de gasto. Deconceptos.com. https://deconceptos.com/ciencias-naturales/gasto